
Karla Garrido se define antes que nada como actriz de formación teatral. Egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral, ha construido una trayectoria que abarca cine, televisión, publicidad y, por supuesto, el teatro, que considera su alma mater.
Tras concluir con éxito el proceso de Sujo —película que representó a México en la contienda por los Óscar y los Premios Goya, además de estar nominada a varios Arieles—, Garrido celebra un nuevo reto en su carrera: interpretar a Sara en la serie Quebranto, producción original de Disney+ que rompe con los formatos habituales de la plataforma.
“Lo que más me atrajo fue que es una serie de Disney distinta, hecha para adultos, con romance, misterio, acción y personajes de distintas nacionalidades. Además, es un personaje del elenco estable, lo cual me permite explorar sus arcos dramáticos”, explica.
En esta producción, Garrido comparte créditos con Tini, Martín Barba y Jyasu Torruco, en lo que ella describe como “una experiencia enriquecedora que desafía lo que el público espera de Disney”.
La preparación para Sara fue exigente. Más allá de la carga emocional, el personaje le demandó un esfuerzo físico inusual: “No era tan consciente de lo que iba a requerir. Sara está al límite emocional y físico todo el tiempo. Afortunadamente, tengo entrenamiento corporal y esa disciplina fue lo que me ayudó a enfrentarla. Pero sí terminaba agotada, destruida, sobre todo porque muchos llamados eran nocturnos”.
Con la voz firme, Garrido subraya algo que define su oficio: “Los actores también somos atletas de alto rendimiento. Tenemos que mantener un cuerpo extracotidiano y un entrenamiento constante que nos permita sostener las emociones y la exigencia física de cada proyecto”.
Sujo, reconocimientos y aprendizajes
Si algo marcó a Karla Garrido fue su participación en Sujo, largometraje que no solo viajó por festivales internacionales, sino que también le valió una nominación a los Premios Diosas de Plata como Mejor Actriz de Reparto.
“Fue una gran sorpresa y lo viví con gratitud. Los premios son una cereza del pastel, un reconocimiento del gremio que te impulsa a seguir. Pero no olvido que lo que hacemos tiene un sentido social, político y cultural”, afirma.
Su personaje, Rosalía, le planteó retos íntimos y profundos: “Me hizo preguntarme qué tipo de mujer y de madre quiero ser. Yo aún no tengo hijos, pero ese cuestionamiento me lo dejó Rosalía”.
El impacto de la película fue doble: personal y profesional. “Jamás imaginé todo lo que iba a implicar. Fuimos a Sundance, a Barcelona, al Festival de Morelia. Además, mis colegas comenzaron a conocer más de mi trabajo. Todo lo que vino después de rodar la película fue un aprendizaje enorme que llevaré a mis futuros proyectos”.
Entre los recuerdos del rodaje, guarda con especial cariño una escena que resultó casi documental. En ella, Nemesia (interpretada por Yadira Pérez) debía aprender a manejar, aunque la actriz en realidad no sabía hacerlo. “En la vida real yo le estuve enseñando y en la escena sí chocamos de verdad. Los gritos que se escuchan son auténticos, no actuados. Fue adrenalínico, divertido y muy especial porque todos en el equipo estábamos volcados en hacer que sucediera”.

Nuevas narrativas y futuro
Tanto en Sujo como en Quebranto, Karla Garrido encuentra un hilo común: la construcción de narrativas que visibilizan realidades poco representadas. Para ella, esa es la dirección que debe seguir el cine y la televisión en México y Latinoamérica.
“He tenido la fortuna de trabajar en Colombia y Alemania, y puedo decir que en México tenemos actores y creadores con un nivel altísimo. Aunque aquí trabajamos con menos recursos y presupuestos que en Estados Unidos, nuestra capacidad de resolver con poco nos convierte en artistas muy disciplinados, viscerales y amorosos con nuestra profesión”, afirma.
Destaca además el cambio de paradigma en la industria: “Ya no estamos viendo a las mismas personas dentro de las historias. El público quiere ver otras realidades reflejadas en pantalla. Tanto Quebranto como Sujo muestran eso: personajes e historias que antes estaban invisibilizados”.
Sobre la serie de Disney+, Garrido asegura que atrapará al público desde el primer episodio: “Todos somos un poco curiosos sobre la vida de los otros. La llegada de Miranda desata un efecto mariposa: un hecho desencadena otro y luego otro, cada uno más trágico e irreversible. Es un laberinto de situaciones que mantiene al espectador al borde”.
Cuando se le pregunta qué mensaje le gustaría dejar al público tras ver estos dos proyectos, responde con claridad: “De Sujo, que uno puede cambiar su destino, que nunca está escrito. Y de Quebranto, el sentido de existencia: qué es lo que nos impulsa a atravesar todo, para seguir viviendo y para darle lo mejor a los que vienen después de nosotros”.
El futuro inmediato de Karla Garrido también incluye la segunda temporada de Las Azules, otra serie en la que participa. Y aunque evita adelantar detalles, sonríe al decir que pronto podrá compartir más noticias.
Mientras tanto, invita a la audiencia a no perderse el estreno de Quebranto en Disney+. Una producción que, como su propia carrera, se propone desafiar paradigmas y abrir nuevos caminos.