
El cantautor michoacano Rafa Arreguín acaba de presentar su nuevo álbum Reflexiones y Delirios Musicalizados, una obra que mezcla la nostalgia del sonido analógico con una profunda exploración emocional. En entrevista, el artista habló sobre la génesis del proyecto, su vínculo con la música heredada de su familia y el proceso de crear un disco que es tanto un homenaje como una catarsis personal.
Arreguín confiesa que el nombre del disco fue lo último en llegar:“Ya tenía las canciones, la estética sonora, la dirección… pero no encontraba un concepto que englobara todo. Al final, me di cuenta de que estaba escribiendo sobre recuerdos del pasado, situaciones que ya había superado, pero que ahora podía mirar con otra óptica más madura. Eran delirios resignificados, y pensé que el título debía reflejar esa búsqueda rebuscada, esa necedad artística”.

El álbum, dice, es una especie de “álbum de ruptura”, aunque no lo escribió en medio de un desamor, sino en un momento de estabilidad amorosa. “Por eso tuve que volver a esas memorias tormentosas de relaciones pasadas. Las canciones hablan de desencuentros, de heridas que quedaron abiertas y de amores imposibles. Creo que eso conecta porque todos hemos estado ahí en algún momento”.
La estética sonora: un viaje entre los 60 y 70
Más allá de las letras, el músico quiso que la producción evocara una época específica. “Desde el inicio supe que quería situar el disco entre los 60 y 70. No usamos cinta, pero sí consolas analógicas y teclados antiguos para darle ese aire vintage. Para mí era importante homenajear la música que sonaba en mi casa gracias a mis abuelos y mis papás. Esa música me formó, aunque no la escogí conscientemente, y este álbum es también un tributo a ellos, sobre todo después de haber perdido a mis abuelos en pandemia”.
La grabación del disco se dividió en dos etapas: una íntima en Morelia con amigos y otra intensa en el Sagredo Studio de la CDMX, bajo la producción de Andrés Jaime (Wet Baes).“En Morelia grabé con calma, con un proceso artesanal. Pero en la Ciudad de México fue distinto: seis días para cinco canciones. Llegué con mucha ansiedad y con todo muy trabajado, y Andrés lo llevó a otro nivel. Él grabó todas las baterías y aportó ideas que terminaron dándole otra dimensión al álbum. Fue un contraste entre lo pausado y lo exprés, pero funcionó”.
Canciones que sanan
Entre los temas más significativos, Rafa menciona Nada que te saque de mi cabeza y Adrenalina, a las que describe como “hermanitas”.“La primera la siento como una carta, una confesión muy personal. Incluso recuerdo que el estribillo se me ocurrió en la regadera y tuve que salir corriendo a grabarlo. Era como si la canción estuviera exigiendo salir. Adrenalina es la segunda parte, una especie de catarsis y reconciliación. Son dos de las canciones que más me conectan con la gente y conmigo mismo”.
Con una década de trayectoria, Arreguín ha construido su carrera desde Michoacán en la escena independiente.“Ser independiente te hace controlador de todo, pero también resiliente. Aprendes cada detalle de la industria y nada te lo tienen que contar. Al inicio no me atrevía a soñar con vivir de la música, pero poco a poco, cuando vi que sin intentarlo tanto ya conseguía cosas, decidí tomármelo más en serio. Ahora trabajo con una agencia de booking, pero todo ese camino me marcó”.
¿Música libidinosa?
El artista ha definido su estilo como “música libidinosa”, un término que suele generar confusión.“La gente lo asocia con lo erótico, pero para mi libido es la energía vital, la motivación. Mi música habla de la vida cotidiana, de las emociones, de lo que nos mueve. Y me gusta que cause debate”.
Aunque su apuesta es clara por lo vintage, Arreguín no reniega de lo digital.“Uso la inteligencia artificial para mi día a día, pero creativamente prefiero lo analógico. Para mí es casi un acto de contracultura, un statement. Cuando todos van hacia un lado, a veces vale la pena ir en la dirección contraria. Y creo que ese contraste hace que mi música tenga un lugar distinto”.

Con Reflexiones y Delirios Musicalizados recién lanzado, Rafa ya está de gira con fechas en CDMX, Guadalajara, Morelia, Puebla, Tlaxcala y Xalapa. Además, planea un show gratuito en la Ciudad de México “para devolver un poco de todo el cariño de la gente” y sueña con cerrar la gira en recintos como el Indie Rocks! o incluso el Lunario.
“Este disco es un álbum de madurez. Quiero que quien lo escuche sienta un abrazo, que aunque duela, todo pasa y sirve para crecer. Es un disco para acompañar, para sanar”.