Escenario

Tras 15 años fuera de los escenarios, las cuatro leyendas del rock mexicano, pilotadas por Leo de Lozanne, se reunieron para tocar con invitados sorpresa sus más grandes éxitos

Los Concorde conquistan el Metropólitan: una noche de nostalgia, energía y colaboraciones

Los Concorde, una banda que muchos atesoramos por allá del 2006 volvieron a los escenarios con una fiesta llena de recuerdos y nuevos éxitos en el Teatro Metropólitan de la CDMX, para, en palabras de Leo de Lozanne “volver a hacer lo que aman en compañía de buenos amigos”.

“Bienvenidos, cachorros y cachorras del rock”, fue como Leonardo de Lozanne, Jonás, Poncho Toledo y Mauricio Clavería le dieron la bienvenida a decenas de fanaticos que corearon sus canciones con la emoción a flor de piel, acompañados de luces y el resurgimiento peculiar de la adolescencia de muchos.

Comenzaron con “Esto es el fin”, seguida de éxitos como “Love Is A Bitch” y “Dramatic”. Durante el show, no faltaron temas nuevos como “Prueba y Error” o “Aprendiendo a bailar”, que refrescaron el repertorio sin perder la esencia rockera.

Leo de Lozanne con los Concorde en el Teatro Metropólitan de la CDMX

Invitados sorpresa y momentos inolvidables

La vibra de la noche se elevó cuando subieron al escenario invitados especiales: Alejandro Rosso (Plastilina Mosh), Pedro Frugone (La Ley) y El Cha (Fobia) pusieron sus mejores notas al servicio del rock nostálgico.

También destacaron los instantes de interacción entre el grupo y el público, como cuando Jonás dijo “Me salió el solo” tras un solo de guitarra improvisado que admitió no tener completamente ensayado. O cuando De Lozanne preguntó al público si ya habían comprado los vinilos que la banda había preparado justo para esa noche. Detalles que dieron calor y cercanía.

Los Concorde en el Teatro Metropólitan de la CDMX

El setlist: un balance perfecto entre lo clásico y lo nuevo

Clásicos que encendieron al Metropólitan

Para los fans, fue un regalo escuchar himnos como “Rompecabezas”, “Lost my edge”, “Contigo” y “Envenéname” en el encore. Canciones que siguen levantando la mano cuando se habla del rock alternativo mexicano.

Nuevas joyas y sorpresas

Pero no todo fue mirarse al espejo del pasado: temas recientes como “Prueba y Error” y “Aprendiendo a bailar” se colaron y permitieron ver la evolución creativa. Y sí, también hubo colaboraciones inesperadas, solos brutales y una puesta en escena donde la libertad escénica se sintió.

Una noche para recordar

Aunque el show no duró más de dos horas, la sensación fue poderosa: ver a estos músicos juntos, invitando amigos, rompiendo esquemas, divirtiéndose y dejando que el público forme parte de la puesta en escena. Al final, firmaron vinilos, agradecieron, y el Teatro Metropólitan quedó vibrando. Una velada que no se trata solo de música, sino de comunidad y libertad.

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