
A dos semanas de revelarse los múltiples señalamientos contra Juan José Gutiérrez Chapa, presidente de Tim Hortons México, por su participación en presuntos esquemas fraudulentos, las víctimas de Oaxaca y Chiapas intensifican sus exigencias de justicia y la intervención directa de los gobernadores de esas entidad, Salomón Jara Cruz y Eduardo Ramírez Aguilar, respectivamente en este caso.
Según las indagatorias que ya realizan autoridades, en Oaxaca, se investiga un presunto fraude de 500 millones de pesos, ocurrido entre 2015 y 2021 donde Gutiérrez Chapa, quien en ese entonces dirigía la institución financiera unión de crédito en esa entidad, , es señalado de supuestamente orquestar un esquema que defraudó a más de 2,700 socios, en su mayoría adultos mayores y familias de clase media.
Víctimas como el empresario Julio Calvo han denunciado públicamente que recibieron una “compensación” en un fideicomiso que califican de “insolvente y amañado”.
En una carta pública, Calvo pidió rendición de cuentas y expresó: “Espero que la justicia divina y las autoridades logren que pagues el capital con que nos engañaste”, refiriéndose directamente a Gutiérrez Chapa.
Mientras que en Chiapas a través de Inmobiliaria Chiapaneca Ámbar y Conjuntos Residenciales de esa entidad, , cientos de familias perdieron su patrimonio debido a dobles ventas de propiedades y falsificación de documentos. En este caso en mayo de 2025 las autoridades lograron la detención de Erick Romero Peimbert.
Las víctimas hacen un llamado directo a los gobernadores para que lideren la búsqueda de justicia social, garantizando que las familias despojadas de su patrimonio no queden en el olvido mientras los principales señalados mantienen posiciones de prestigio en el sector empresarial nacional.
Acusan que ni la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, ni la Fiscalía General del Estado de Chiapas, han proporcionado información sobre el avance de las investigaciones, pese a las múltiples denuncias presentadas desde 2017.