“Escribir mis memorias ha sido intenso, divertido, triste, dramático, pero, sobre todo, profundamente liberador… Reflejan mi vida con todas sus complejidades, en donde los principales actores son mis padres, que toman sus roles de héroes y villanos con increíble fluidez y estilo… Deseo que todas las personas que lean estas historias encuentren su fuerza e inspiración para hacer lo propio con valentía y honestidad, como he intentado hacerlo yo…”.

Originaria de Durango, Rosa María Veloz Félix radica en Guadalajara desde 1971. Psicóloga por la Universidad Autónoma de Guadalajara, con una especialidad en Psicoanálisis en el Grupo Guadalajara de Psicoterapia Psicoanalítica. Tiene 35 años de práctica en psicoterapia y psicoanálisis. Ha incursionado en el grabado, la fotografía y, recientemente, en la escritura. Participó con cuentos en los volúmenes I y II de “Relatos que cruzan el mar” (Editorial Señor Valdez).
De manera individual, publicó su primer libro: “Volver a empezar”; de corte autobiográfico, como tributo a sus padres, personajes centrales de sus historias. Las anécdotas, retos y vivencias de la infancia son relatadas en dicha obra desde su mirada de niña que observa la vida agitarse, produciendo todas las tonalidades emocionales que viven en el corazón humano.
En “Grietas en el techo… rendijas de luz” (Página Seis Editorial), segundo volumen de sus memorias, Rosa María profundiza y amplia los detalles y entretelones de sus historias de familia, mezclados con ficción. En esta conmovedora colección de memorias, se mantiene la frescura y la sinceridad de cada uno de sus relatos, narrados desde su postura privilegiada de primera persona.

La autora nos sumerge en anécdotas de la infancia y sucesos familiares, vistos con el prisma de una niña curiosa que se ha cuestionado constantemente las decisiones y acciones de los adultos a su alrededor. Sin recurrir a juicios inquisidores, nuestra autora redimensiona su postura infantil, echando mano de su época y sus circunstancias familiares. Con un padre celoso pero exitoso y una madre agobiada pero temerosa de ser desplazada, se nos revelan las carencias emocionales que resonaron en ella hasta su juventud. A través de estas narraciones, sus familiares asumen el rol de personajes, manteniendo una naturalidad y fluidez que nos permite entrever nuestras propias infancias.
Invitación a reflexionar nuestras historias familiares, a encontrar belleza en las imperfecciones y a reconocer que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay destellos de esperanza, vale la pena se acerquen a conocer “Grietas en el techo” de Rosa María Veloz Félix. ¡Anímense!