Las prendas que usamos todos los días, desde el nacimiento hasta la muerte, son mucho más que simples cobertores del cuerpo. Representan una expresión artística y cultural que refleja quiénes somos, un medio de identidad colectiva y una forma ancestral de transmitir los saberes de los pueblos. Bajo esta mirada, la Casa ITESO Clavigero presenta la exposición “Escribir con una aguja: la palabra en el textil”, una muestra que revela cómo los tejidos se convierten en vehículos de significado.

La exposición reúne más de 40 piezas provenientes de países como Perú, Guatemala, China, Estados Unidos, Japón y México. Cada textil cuenta una historia: bordados, teñidos, letras y diseños que plasman memorias, identidades y experiencias colectivas. La curaduría estuvo a cargo de Alejandro de Ávila, especialista reconocido por su trabajo en el Museo Textil de Oaxaca (MTO) y director del Jardín Etnobotánico de Oaxaca.
Durante la presentación, Héctor Manuel Meneses Lozano, director del MTO, destacó que los textiles suelen ser subvalorados en el campo del arte y la cultura, pese a su complejidad e importancia cotidiana. “Las expresiones textiles son tan esenciales que las usamos todos los días, sin darnos cuenta”, señaló. La exposición, planeada desde 2020, forma parte del trabajo del museo oaxaqueño que conserva más de diez mil piezas de todo el mundo y cuenta con el respaldo de la Fundación Alfredo Harp Helú.

Como complemento a la muestra, el pasado jueves, Meneses ofreció la conferencia “Hilo, telar y aguja: otros sistemas de escritura”, en la que aborda el papel de los textiles como formas de comunicación. En sus palabras, al vestirnos expresamos nuestra individualidad, gustos y pertenencia a un grupo social, mientras que colectivamente la ropa resguarda la memoria y el conocimiento de los pueblos.

Entre los ejemplos que cita el especialista destacan los huipiles tejidos en telar de cintura por comunidades de la Chinantla, en Oaxaca; las cintas rituales de Birmania con deseos de buena fortuna, y los lienzos teñidos de Nigeria que conmemoran eventos históricos como la coronación del rey Jorge V. “El conocimiento no solo se guarda en libros: también se teje, se conversa y se siente”, concluye Meneses, recordando que el arte textil es una forma viva de escritura que atraviesa generaciones.

PARA SABER
-La exposición, que permanecerá hasta el 31 de enero de 2026, forma parte de la edición 23 del Festival Cultural Universitario del ITESO.
-La Casa ITESO Clavigero está ubicada en José Guadalupe Zuno 2083 (entre avenida Chapultepec y Marsella), en la colonia Americana, y puede visitarse de lunes a viernes, de 9:00 a 19:00 horas, y los sábados de 10:00 a 14:00 horas.