
Proteger a los animales es una responsabilidad compartida. Todas las personas tenemos el deber de protegerlos, ya sea como ciudadanos o como parte de una institución gubernamental o empresarial. En el día a día, la sociedad civil es quien más ejerce y promueve la protección animal, mientras las autoridades comienzan a implementar políticas encaminadas a ese fin o, en otros casos, a penalizar el maltrato animal.
Sin embargo, frecuentemente dejamos fuera de la ecuación de la protección animal a las empresas a pesar de que son estas las que más explotan a millones de animales, como los criados por su carne, leche o huevos.
Recientemente, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural dio a conocer que en 2024, más de 2 mil millones de animales como vacas, cerdos y pollos fueron explotados para el consumo humano, la mayoría de ellos por la industria ganadera cuyo fin último es el beneficio económico. Esto es de suma relevancia, pues las empresas por sí solas no avanzarán en la protección de los animales en granjas y rastros si no es con una constante exigencia y vigilancia de la sociedad civil, a quienes nos mueve no el lucro, sino la urgencia de que se reconozca que los animales son seres sintientes y tienen sus propios intereses.
Por ejemplo, a través de la campaña #NoMásJaulas, Igualdad Animal ha conseguido el compromiso de más de 150 compañías para eliminar de su cadena de producción el suministro de huevos de gallinas explotadas en jaulas. Con ayuda de miles de personas preocupadas y ocupadas por los animales, las organizaciones logran que las empresas adopten políticas tendientes a reducir el sufrimiento en granjas y rastros.
Muchas de ellas implementan estas políticas porque son conscientes de que el sufrimiento animal ya no tiene cabida en nuestro tiempos y que las personas consumidoras cada vez están más vigilantes sobre las prácticas y el origen de los productos que compran. Otras, como Marriott International o Toks han tomado a la ligera sus compromisos y han omitido informar sobre si están o no transitando hacia sistemas sin jaulas en sus cadenas de suministro.
Por eso grupos como Protectores de Animales son esenciales para lograr cambios: las empresas y en especial quienes toman decisiones al frente de ellas necesitan ver una sociedad civil fuerte, organizada y constante. Únete a las siguiente acciones dando clic aquí.