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Fray Antonio Alcalde y Barriga en la FIL 2025

La virtud, las virtudes y ser virtuoso

Son expresiones que conservan una vigencia profunda. Se trata de términos polifacéticos, polisémicos y multidimensionales: conceptos amplios, abstractos y cargados de matices, cuya naturaleza podría compararse con la de un caleidoscopio, pues al exponerse a la luz se transforman, revelando distintos ángulos, perspectivas y formas de interpretación. Cada uno tiene una base común, una columna vertebral que asciende en espiral, transformándose y adaptándose a cada época, contexto y persona.

Desde el ámbito académico, la Encyclopaedia Britannica define la virtud, en filosofía, como “la conformidad de la vida y la conducta con los principios de la moral”. (britannica.com)

Desde sus orígenes, la humanidad ha visto en la virtud la fuerza interior que impulsa al ser humano a obrar el bien. Para los filósofos griegos —especialmente Isócrates, con su concepto de paideia, y posteriormente Sócrates, Platón y Aristóteles—, la plenitud moral se alcanza mediante el cultivo de las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, fundamentos que ordenan y dan equilibrio a todas las demás actitudes morales. Siglos más tarde, Cristo llevó a su perfección este ideal al revelar las virtudes teologales —fe, esperanza y caridad—, que orientan la existencia humana hacia la trascendencia. Así, ser virtuoso significa integrar razón, voluntad y fe en una vida guiada por el bien, practicando las siete virtudes: las cuatro cardinales y las tres teologales.

En esta plenitud de sentido se inscribe la figura de Fray Antonio Alcalde y Barriga, ejemplo vivo de virtud encarnada. Su vida, dedicada al servicio, la educación y la caridad, demuestra que la verdadera virtud no solo se piensa: se practica, se entrega y se convierte en legado.

La virtud no es una idea, sino un modo de vivir. En tiempos en que los valores se disipan, ser virtuoso —como lo fue Fray Antonio Alcalde— es recordar que el bien, cuando se hace con constancia y amor, trasciende y ennoblece al ser humano.

“Dos elogios fúnebres en honor de Fray Antonio Alcalde y Barriga. Santidad y legado”

Ejemplo de virtud, obra fecunda y legado perdurable

Fray Antonio Alcalde y Barriga (1701–1792), dominico español y obispo de Guadalajara, encarnó la virtud en su sentido más pleno: hacer del bien una práctica constante. Su vida, guiada por la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza, y elevada por la fe, la esperanza y la caridad, unió pensamiento, acción y servicio.

Con una visión profundamente humana y cristiana, fundó el Hospital Civil de Guadalajara, la Real Universidad de Guadalajara, el Santuario de Guadalupe y el proyecto habitacional Las Cuadritas, entre otros. Obras que dignificaron la salud, la educación, la fe y la vida del pueblo. En todas ellas se reflejó su ideal de formar hombres y mujeres virtuosos, libres y solidarios.

Su legado —de fe activa y caridad concreta— demuestra que ser virtuoso no es aspirar a la perfección, sino servir con humildad, constancia y amor. La virtud, cuando se encarna en la acción, trasciende el tiempo y ennoblece la historia.

Libro: Dos elogios fúnebres en honor de Fray Antonio Alcalde y Barriga. Santidad y legado

El presente volumen, de autoría del Pbro. Dr. Rubén Rodríguez Balderas, Presidente de la Sociedad Mexicana de Ciencias, Artes y Fe, y de un servidor, Director de la Biblioteca de la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, busca rescatar y difundir los discursos pronunciados en 1792 y 1892, textos que constituyen auténticos homenajes a la vida y virtudes del fraile.

No obstante, su propósito va más allá de la recuperación documental: aspira a ofrecer una reflexión profunda sobre la virtud, las virtudes y el ser virtuoso, como fundamento del sentido humano, espiritual y social del legado de Fray Antonio Alcalde. Su vida demuestra que la virtud, cuando se encarna en obras, transforma la historia y ennoblece a los pueblos.

El volumen reúne las voces de diversas autoridades que, desde sus respectivos ámbitos, ofrecen lecturas complementarias sobre el legado de Fray Antonio Alcalde: Enrique Ibarra Pedroza, presidente de la Asociación Fray Antonio Alcalde; José Francisco Cardenal Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara; los integrantes de la Comisión Diocesana Pro-Canonización del Siervo de Dios Fray Antonio Alcalde —José Guadalupe Dueñas Gómez (Rector Santuario de Guadalupe) y la Sra. Martha Vallejo Macías —; Jesús Pablo Lemus Navarro, Gobernador del Estado de Jalisco; Héctor Raúl Pérez Gómez, Secretario de Salud del Estado de Jalisco; Verónica Delgadillo García, Presidenta municipal de Guadalajara; Karla Planter Pérez, Rectora general de la Universidad de Guadalajara; Abraham Mendoza Andrade, Rector de la Universidad Panamericana; y Ana Rita Valero de García Lascurain, Vocal de Cultura de la Sociedad Mexicana de Ciencias, Artes y Fe.

Fray Antonio Alcalde y Barriga en la FIL 2025

La presentación oficial de esta obra, con la participación de ambos compiladores, se llevará a cabo el sábado 29 de noviembre a las 15:00 horas, en el stand I-28 (Área Nacional) de la Universidad Panamericana, durante la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Este libro es un homenaje a Fray Antonio Alcalde y Barriga, fraile de oración y acción cuya vida unió fe, razón, virtud y servicio. Su ejemplo recuerda que la santidad se vive en obras que transforman y en el amor que construye.

Que su legado siga inspirando a nuevas generaciones a buscar la verdad, la caridad y la excelencia humana.

Estimados lectores, hasta aquí mi columna del día de hoy. Espero verlos en la FIL, compartiendo obras virtuosas como esta, ejemplo de vida que debemos seguir.

Busquen ese rayo de luz con el que puedan cultivar la virtud, desarrollar sus virtudes y convertirse en personas verdaderamente virtuosas. Hasta la próxima, un abrazo.

Jorge Alejandro Peña Landeros

*Por Jorge Alejandro Peña Landeros / Director de Biblioteca / Universidad Panamericana

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