
El secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Pablo Vázquez Camacho, avisó que continuará la vigilancia para combatir el narcomenudeo en las nuevas ubicaciones de las zonas de tolerancia 420 para el consumo de marihuana, con la finalidad de que las actividades se desarrollen en un entorno de seguridad y respeto.
“La Secretaría participa de manera auxiliar cuidando que no haya fricciones o disputas con vecinos. Donde se detecte la venta vamos a actuar con firmeza deteniendo a las personas; si bien se permite el consumo, no se tolera la venta”.
Vázquez Camacho detalló que al momento no han ocurrido arrestos luego de la reubicación de los campamentos cannábicos, sin embargo, en el pasado varias personas fueron detenidas en las inmediaciones de la Estela de Luz y al exterior de la estación del Metro Hidalgo.
“Personas que no entienden lo que significan estos puntos, que celebran la autonomía de las personas para tomar decisiones en su desarrollo y que nada tiene que ver con el narcomenudeo, con vender y la actividad delictiva. Para quienes no han tenido claro se actúa con firmeza y si estas conductas se volvieran a presentar, seguiremos deteniendo a quienes vendan en estos puntos”, subrayó.
En cuanto a las disputas de vecinos con consumidores en la Plaza de la Concepción, por la oposición de los habitantes a la colocación de un punto 420 en la zona, el jefe de la policía advirtió que privilegiarán el diálogo entre los involucrados, junto a la Secretaría de Gobierno y que se logren acuerdos, con la finalidad de que el trato y convivencia entre los ciudadanos sea cordial y se respeten los derechos de todos.
Mencionó que al momento no existe un número definido de elementos policiales que resguarden las zonas de tolerancia y aclaró que una vez que se celebren los acuerdos entre el Gobierno capitalino, vecinos y consumidores, se disminuirá la presencia policial.
Las nuevas reglas para los puntos 420 refieren a que únicamente estarán abiertos en un horario de 8:00 a 20:00 horas, lo que corresponde a la Secretaría de Gobierno controlar el acceso y flujo de personas.
“Estamos convencidos que quienes van ahí al consumo están más que de acuerdo en respetar las reglas”, finalizó Vázquez Camacho.