
El titular del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia del municipio de La Paz (DIF), Mario Cristalinas, presentó su renuncia tras ocho meses en el cargo.
Su salida de la institución ocurrió tras el asesinato de Fernandido, el niño de cinco que fue secuestrado por Ana Lilia “N” y Lilia “N”, prestamistas que utilizaron como garantía al menor, dado que su madre les debía mil pesos.
Tras una semana en cautiverio y al presuntamente ser sometido a tortura dentro de una vecindad, fue encontrado sin vida, en estado de descomposición y múltiples fracturas en el cuerpo.
Mario Cristalinas, de 24 años de edad, escribió un mensaje en redes sociales con una fotografía en la que se muestra junto a la presidenta municipal de La Paz, Martha Guerrero.
“Amigas y amigos, hoy concluye mi servicio al frente de la Dirección General del DIF en nuestro querido municipio de La Paz. Ha sido un honor y una gran responsabilidad trabajar por el bienestar de nuestras familias, siempre con el corazón por delante”.
“Agradezco profundamente la confianza de nuestra presidenta municipal, Martha Guerrero, por permitirme ser parte de este esfuerzo conjunto. Le deseo el mayor de los éxitos en la tarea de seguir construyendo un mejor futuro para La Paz”.
“Cierro esta etapa con el alma llena de aprendizajes, con gratitud y con el firme compromiso de seguir aportando el bienestar de nuestra comunidad, desde cualquier espacio en el que me toque servir”, escribió en su cuenta de X.
Cuando Fernandito fue secuestrado, su madre solicitó apoyo al DIF municipal, institución de la que no tuvo respuesta.
Tras el rechazo, el niño aparentemente sufrió dos fracturas de cráneo, otra en la clavícula derecha, una más en una costilla, así como moretones en pantorrillas y piernas, lo que le provocó la muerte.
En redes sociales, Mario Cristalinas se mostraba como un fiel seguidor al partido Morena y en varias publicaciones invitaba a la ciudadanía a afiliarse al proyecto de la Cuarta Transformación.
Cuando tomó posesión del cargo, prometió que trabajaría con compromiso y corazón para hacer la diferencia, siempre pensando en el bienestar de la gente; “ha llegado el momento de servir con amor y trabajo”, anunció el 1 de enero de 2025.
Durante su gestión, afirmó que pertenecer a ese partido político significaba un compromiso con la justicia social y con un Gobierno del pueblo para el pueblo.

Dan el último adiós a Fernandito
Los restos del niño Fernandito fueron enterrados tras ser velados por familiares, vecinos y la sociedad civil indignada por el homicidio.
En condiciones muy humildes, el velorio se realizó en una calle de terracería, únicamente una lona adornada con globos blancos, que cubría a los asistentes de los rayos del sol.
El cuerpo del menor fue resguardado en un pequeño ataúd blanco, el niño fue despedido con aplausos y cargado por sus familiares y amigos hacia la carroza que lo llevó a la funeraria San Gabriel.
Sus seres queridos abrazaban el ataúd, lo besaban y lloraban con rabia y coraje por la manera en la que lo torturaron.

Entre porras, aplausos y gritos de justicia, el cuerpo de Fernandido abandonó la colonia Ejidal del Pino, donde le arrebataron la vida. Su madre, Noemí, encabezó la marcha de salida, entre lágrimas y con expresión de dolor, cargó la fotografía de su hijo, en la que porta una playera blanca con el personaje Olaf, de la película Frozen y que se viralizó en las redes sociales tras su muerte.
Vecinos y familiares acompañaron el paso del vehículo por estrechas y deterioradas calles de la colonia, tiempo en el que no dejaron de expresar las porras y levantar los globos blancos en su memoria. Al mismo tiempo, la congregación de vecinos abrazaban a su madre, que desconsolada veía cómo se alejaban los restos de Fernandito.
Alberto Velasco, abogado de la familia de Fernandito, desmintió que el Gobierno municipal o alguna autoridad haya brindado apoyo jurídico o económico a las víctimas indirectas.
En una primera audiencia en los juzgados del penal del Bordo en Nezahualcóyotl, donde permanecen recluidos, Lilia “N”, Ana Lilia “N” y Carlos “N” fueron imputados por el delito de desaparición de personas y el próximo 11 de agosto, se espera que se les señale del crimen de homicidio.
Por los delitos de secuestro, homicidio y desaparición, podrían alcanzar una pena de hasta 70 años de cárcel.