
Las intensas lluvias registradas la noche del domingo en varias regiones del país provocaron afectaciones importantes en distintos puntos de México y del Estado de México. En la capital del país, particularmente en la zona centro, se reportaron encharcamientos que dificultaron el tránsito y generaron retrasos en la movilidad.
En contraste, Naucalpan y su área de influencia resistieron a las precipitaciones sin registrar complicaciones graves. Desde temprano, las principales vialidades mostraron el flujo habitual de vehículos propio de un lunes por la mañana, con gran presencia de camiones y autobuses que trasladaban a trabajadores hacia la zona industrial. El tránsito, aunque abundante, se mantuvo en niveles normales para el inicio de semana, sin cierres de vías o bloqueos por acumulación de agua.
Durante el recorrido matutino, se observó que las calles y carreteras operaban con la misma dinámica que cualquier jornada laboral, manteniendo una circulación constante. Los congestionamientos que se presentaron fueron los típicos de la hora pico, provocados por el alto número de unidades de transporte público y vehículos particulares que convergen en la zona.
Mientras en el centro de la Ciudad de México las lluvias derivaron en embotellamientos y retrasos en el transporte público, en Naucalpan el impacto fue menor gracias a que las precipitaciones no generaron encharcamientos prolongados. Esto permitió que la movilidad continuara sin interrupciones mayores y que las actividades económicas e industriales iniciaran de manera habitual.

Las autoridades han advertido que las lluvias podrían mantenerse a lo largo de la semana, por lo que exhortan a la población a tomar precauciones en sus traslados y a mantenerse atenta a los avisos meteorológicos. Sin embargo, el inicio de la jornada de este lunes demostró que la zona logró sobrellevar las intensas precipitaciones sin que estas derivaran en una emergencia vial.
El episodio de la noche anterior sirve como recordatorio de la importancia de mantener despejados los sistemas de drenaje y de realizar labores preventivas antes de la temporada de lluvias. Aunque el mal tiempo afectó a distintas regiones del país, el hecho de que Naucalpan conservara su ritmo de movilidad normal al día siguiente es un indicador de que, al menos en este caso, la infraestructura respondió de manera adecuada.