
La Secretaría de Movilidad informó que hará modificaciones al proyecto de la Línea 11 del Trolebús Chalco–Santa Marta, luego de que el confinamiento de carriles en la carretera federal México–Cuautla generara largas filas de automóviles y molestia entre vecinos y automovilistas.
La decisión se dio a conocer después de que habitantes de diversas colonias protagonizaran una protesta que mantuvo bloqueada por ocho horas la vialidad.
Más de 400 personas reclamaron que el trazo del carril exclusivo, que ocupa cuatro carriles, ha complicado el tránsito en la zona y exigieron además el cambio de ubicación de la estación Amalinalco.
La obra ha provocado que el tránsito se vuelva especialmente lento para quienes se desplazan desde el entronque con las autopistas México–Puebla y Circuito Exterior Mexiquense.
Usuarios del transporte público convencional, así como automovilistas, aseguran que el recorrido para atravesar el embotellamiento puede tardar más de media hora.
El punto más crítico se encuentra en la colonia Zapata, donde la estación Amalinalco fue construida frente a negocios locales. En esta misma zona, que suele inundarse en temporada de lluvias, se genera el mayor cuello de botella, afectando no sólo a Chalco e Ixtapaluca, sino también a los municipios ubicados en las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Aunque la Secretaría de Movilidad reconoció los problemas de circulación, únicamente adelantó que se liberará un carril por sentido en la carretera. Sobre la petición ciudadana de reubicar la estación, no hubo pronunciamiento.
El tramo, además, cuenta unos metros adelante con un semáforo que otorga preferencia de paso al trolebús hacia el Boulevard Cuauhtémoc, lo que complica aún más la movilidad.