Metrópoli

De acuerdo con el Inegi, en el primer trimestre de 2024, el Valor Agregado Bruto de la economía informal alcanzó 5 mil 695 millones de pesos

Diana Sánchez Barrios presenta iniciativa para crear el Parlamento del Comercio Popular

Sánchez Barrios estuvo acompañada por su madre, la dirigente del Comercio popular Alejandra Barrios Richard, y líderes de trabajadores en el espacio público del de Tepito, así como de las diferentes alcaldías.

Al presentar el Proyecto de Decreto por el cual se adiciona una Fracción VIII al Artículo 58 y al 59 del Reglamento del Congreso de la Ciudad de México por el que se crea el Parlamento del Comercio Popular capitalino el cual suscribieron las diputadas Diana Sánchez Barrios Coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente y Xóchitl Bravo Espinosa de Morena la primera hizo un reconocimiento a la dirigente de los guindas por su sensibilidad humana.

Así lo expresó: “Hago un reconocimiento a la diputada Xóchitl Bravo Espinoza, por su compromiso incansable, por su sensibilidad humana y por su convicción de que el comercio popular no es un problema que se tolera, sino una solución que se fortalece”.

Asimismo, agregó Sánchez Barrios “hablar del comercio popular implica reconocer al Sistema de Producción, Abasto y Distribución Tradicional que está integrado por el campo, la producción ganadera, acuicultura, agricultura, el transporte, la central de abastos, los 340 mercados, los 1840 tianguis, los 54 mercados sobre ruedas, las 209 concentraciones de comerciantes, los bazares, el comercio local o de barrio, los mercados de productos alternativos y las mas de 1 millón 126 mil personas dedicadas al comercio en el espacio público que se esfuerzan para salir a trabajar según datos del INEGI”.

Por otro lado, comentó la primera diputada Trans, Sánchez Barrios que la Constitución Política de la Ciudad de México reconoce la importancia del comercio popular tanto en el Artículo 10, apartado B, en sus numerales sexto y séptimo, donde se protege al mismo.

“Así como en el Artículo 17, inciso B, numeral décimo primero, que obliga al Gobierno de la Ciudad de México y sus alcaldías a promover y fomentar la economía social y la distribución de alimentos básicos a través de los sistemas de abasto tradicionales como son los mercados públicos, los tianguis, las concentraciones y los pequeños comercios”.

Además, señaló que es conocida la relevancia del tema “sobre el que hoy gira la iniciativa que proponemos, quedan pendientes por cumplirse desde el 2017 las leyes complementarias que protejan los derechos humanos de las personas que ejercen el comercio popular, las cuales regulen y protejan la actividad económica y garanticen la conservación del Sistema de Producción, Abasto y Distribución Tradicional de la Ciudad de México.

Para la ponente, el comercio popular, representa una porción considerable de la economía mexicana y de la Ciudad de México. “De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el primer trimestre de 2024, el Valor Agregado Bruto de la economía informal alcanzó cinco mil seiscientos noventa y cinco millones de pesos con un crecimiento del 3.8 por ciento anual”.

Y se lamentó en cuanto a que “a pesar de contribuir al desarrollo económico y a la garantía de una oferta de productos accesibles para las necesidades de diferentes sectores de la población, muchas personas comerciantes carecen de acceso a servicios públicos, de salud y seguridad social.

Además, agregó “he presentado esta iniciativa para crear el Parlamento del Comercio Popular. No como un gesto simbólico, sino como un ejercicio real de parlamento abierto. Un espacio donde las voces de quienes comercian en la vía pública, en los mercados, en los tianguis, sean escuchadas, respetadas y convertidas en política pública.

Esta propuesta, dijo Sánchez Barrios, “no solo busca regular, busca reconocer y proteger. ”El Parlamento del Comercio Popular” es más que una iniciativa, es el pacto entre quienes trabajan en la calle y quienes legislan con responsabilidad. La transformación comienza cuando el Estado reconoce que el comercio popular es esencial y es legítimo”.

En ese sentido, explicó, “esta iniciativa es también una apuesta por una economía del bienestar. Una economía que no excluya, que no margine, que no condene a la informalidad como destino.

Es crear una economía que abrace la diversidad de formas de trabajo, que valore la cultura viva de nuestros barrios, y que garantice que nadie quede fuera del desarrollo”.

Por lo que considero que es tiempo de organizarse y participar, “porque nuestros derechos no son concesiones, son conquistas. Y este Parlamento del Comercio Popular es una herramienta para conquistarlos juntos”.

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