Metrópoli

Aunque la SEGOB calificó el desmantelamiento de las estructuras de protección como un error, no es la primera vez que ese espacio tomado por los colectivos feministas es tocado por autoridades en un intento de transformación

Madres buscadoras acusan al GCDMX de desmantelar Glorieta de las Mujeres por el Mundial de fútbol

Mujeres Desde las primeras horas del viernes, personal de la Secretaría de Obras y Servicios quitó los tapiales que en sus lienzos exhiben los nombres de las cientos de víctimas de violencia. (GALO CAÑAS/CUARTOSCURO)

La antimonumenta Glorieta de las Mujeres que Luchan en la avenida Paseo de la Reforma fue intervenida con el retiro de vallas que protegían la escultura “Justicia”, hecho que según madres buscadoras, se debe a que previo a la celebración del mundial de fútbol, las autoridades intentan ocultar la evidencia de que en la capital ocurren feminicidios, desapariciones forzadas y violencia contra la mujer.

Los muros retirados retratan los nombres de aquellas que ya no están, que fueron víctimas de desaparición forzada, feminicidios o algún tipo de violencia que las llevó a la muerte.

Aunque la Secretaría de Gobierno (SEGOB) calificó el desmantelamiento de las estructuras de protección como un error humano, no es la primera vez que ese espacio tomado por los colectivos feministas es tocado por autoridades, que aún con la advertencia de que el sitio es una zona de resistencia, lucha, dolor, visibilización y unión, la han intentando transformar.

Uno de estos empeños fue en 2023, después de que la firma Sordo Madaleno Arquitectos ganó la licitación para modificar el uso de 50 mil metros cuadrados y construir 10 espacios que conjuntan vivienda, hotel, oficinas, comercio, plaza urbana, centros de arte y recreación. También cuando se colocó el monumento Amajac sin una consulta a los colectivos y otro más hace unos días cuando fue robada la cruz “La Luz” de las víctimas de feminicidio, sin que las autoridades, aún con múltiples cámaras de videovigilancia en la zona y patrullaje constante, conozcan al ladrón.

Desde las primeras horas del viernes, personal de la Secretaría de Obras y Servicios quitó los tapiales que en sus lienzos exhiben los nombres de las cientos de víctimas de violencia. Sin una razón clara, decenas de trabajadores vestidos de color guinda apilaron los metales en camiones que de inmediato se los llevaron para su resguardo.

En ese momento, se desarrollaba en las inmediaciones de Reforma una marcha por el Día Internacional de la Mujer Indígena, la cual culminaría con un ritual en los pies del Monumento a la joven Amajac, que permanece en el cruce con la avenida Morelos.

Mujeres Trabajadores recolocaron las vallas luego de un error humano. (Jorge Aguilar)

Dicha decisión enfureció a integrantes de los colectivos de madres buscadoras, feministas e indígenas, ya que un día antes sostuvieron una reunión con autoridades para acordar trabajos de limpieza, reposición de luminarias, poda y mantenimiento, junta en la que las mujeres advirtieron que no existía alguna posibilidad de que los tapiales fueran removidos.

Durante la tarde, una vez que las afectadas amenazaron con movilizarse, personal de obras acudió a recolocar los tapiales y al cuestionarles la razón del remoción, representantes de la SEGCOB declararon que se trató de un error humano, dado que se dio la indicación de únicamente mover las vallas del monumento Amajac y los trabajadores se confundieron y retiraron las protecciones de la glorieta incorrecta.

Sin embargo, a través de su cuenta de X, la SEGOB contradijo esa declaración y justificaron que es retiro fue con el objetivo de llevar a cabo labores de limpieza en la zona por un evento llevado a cabo en la Estatua de Amajac.

Jaqueline Palmeros, madre buscadora y fundadora del colectivo “Una Luz en el Camino” tomó la palabra por afectadas y calificó el hecho como un intento de ocultar las desapariciones y violencia que ocurre en la metrópoli ante la visita de extranjeros en el mundial de fútbol 2026.

Además, rechazó la declaración del Gobierno por el “error humano”, situación que para ellas es revictimizante y un intento más de silenciarlas.

“Desde la administración pasada tuvimos amenazas directas a compañeras indígenas, como a colectivos de familias buscadoras. Cada elemento que conforma esta Glorieta es sumamente importante, es resistencia, convocatoria, memoria y que cada familia ha construido, desde que vienen desde lejos a colocar su nombre, una cruz de víctimas de feminicidio que en días pasados nos fue robada”, declaró.

Mujeres Sitio donde estaba ubicada la cruz "La Luz" que fue robada. (Jorge Aguilar)

Acusó que a pesar de que en el sitio están colocadas varias cámaras del C5, no captaron a los ladrones.

“El Gobierno sabe quién se la robó, esa fue la primera violencia. Desmantelarla (la Glorieta) lo tomamos como una agresión directa, porque también quemaron el antimonumento Ayotzinapa, rompieron las mamparas de la Glorieta de las y los desaparecidos. Es evidente que quieren limpiar la ciudad de lo que estamos haciendo visible, un México feminicida, de desaparecidos, de violaciones a Derechos Humanos, donde lo que más trasciende es la violencia”.

“Como se viene el mundial, estorba evidenciar la violencia. Lo de hoy es porque nos quieren medir, te pego a ver cómo reaccionas, nos lastima. No es un espacio materializado con cosas caras, las cosas más caras es la dignidad y la memoria, con la que no se deben de meter, hemos luchado por tener este espacio y dignificar a nuestros hijos, porque no sólo es un espacio de mujeres, aquí también hay mujeres que buscan a sus hijos desaparecidos, asesinados, entonces esta es la Glorieta de las Mujeres que Luchan”, sentenció.

Recordaron que al inicio de la actual administración, acordaron con el secretario de Gobierno, César Cravioto, que la Glorieta no podía ser intervenida, se encendieran las luminarias y se realizaran los cambios de nomenclatura, de la Glorieta de Colón al nuevo nombre que dignifica a las mujeres, sumado a que se intensificara la seguridad en la zona para detectar el origen de los ataques al sitio, promesas que, acusan, no se cumplieron.

Tras el reclamo, una representante de la SEGOB cambió el razonamiento de las autoridades y dijo que el retiro obedecía a labores de limpieza, después dijo que se trató de una confusión. A eso, Jaqueline reclamó que las autoridades equivocan constantemente sus acciones en afectación con las madres buscadoras, mujeres y víctimas.

“Toda la vida cometen errores con nosotros y ahora hasta con la memoria siguen cometiendo errores ¿Cuántos errores van a seguir cometiendo? Ya nos quitaron la cruz, las vallas, un día vamos a amanecer sin ‘Justicia’. Nos volvieron a revictimizar, yo debería de estar maternando y tuve que venir a defender lo que legítimamente nos ganamos”, subrayó.

Otra de las que tomó la palabra fue Brígida Ricardo, integrante de la comunidad otomí que también acusó al Gobierno capitalino de vulnerar la Glorieta, lugar que para ellas significa un cúmulo de sentimientos y lucha. En tanto, reprochó que las personas indígenas no son consultadas para las intervenciones y el futuro del sitio.

“Amajac a mí no me representa, me representa esta Glorieta porque soy una madre buscadora ¿Qué ha hecho el Gobierno de la Ciudad para lo de mi hijo? Nada, mucho tiempo sola. Todas mis compañeras nos abrazamos, lloramos nuestro dolor, pero nadie del Gobierno nos dice que nos va a ayudar”.

“En el 2019 se robaron a mi hijo y nunca el Gobierno ha hecho pegas (de pesquisas) o una búsqueda”, señaló.

Varios intentos de intervenir la Glorieta

En julio del 2023, representantes de grupos feministas se pronunciaron en contra de la iniciativa del Gobierno de la Ciudad de México por remodelar la antigua Glorieta de Colón, hoy llamada de las mujeres que luchan. Las afectadas denunciaron que dicho proyecto solamente contempla beneficiar a los comercios y empresarios poderosos, dejando a un lado y olvidando el propósito del sitio, que es un espacio para que las mujeres denuncien a sus agresores.

El enojo se originó después de que la firma Sordo Madaleno Arquitectos ganara la licitación para edificar vivienda, hotel, oficinas, comercio, plaza urbana, centros de arte y recreación. Sin embargo, la indignación creció cuando el GCDMX anunció que en agosto colocará la estatua de la joven Amajac en el espacio donde se ubicaba Colón.

Para las mujeres que ocupan la Glorieta de las Mujeres que luchan como un lugar para exhibir y revelar la identidad de sus atacantes, el proyecto de modernización es un pretexto para favorecer y ampliar los lugares económicos de los empresarios, suprimiendo la lucha del sexo femenino que decide anualmente realizar asambleas y mesas de trabajo para erradicar la violencia.

“En Reforma se concentran los grandes capitales, es una zona de mucho desarrollo económico y los principales poderes se ubican ahí. El nuevo complejo que planean construir es parte de éstos grupos de poder, pues su sustentabilidad y desarrollo es parte de una política que beneficia a los grandes inversionistas, no presta atención a las víctimas, a una política social y a generar un bienestar, eso siempre queda en segundo plano, lo más importante para el Gobierno de la Ciudad de México es brindar la estabilidad financiera”, comentó a Crónica Natalia, líder de un grupo feminista.

“La firma Sordo Madaleno está detrás de todo el plan, el Gobierno le dio la concesión de agua más grande de la Ciudad, una vez más los benefician y no hacen caso a la justicia social y a las víctimas, afectando a los que no formamos parte de ese sistema estructural y que no tenemos un poder adquisitivo alto”, declaró.

Mujeres Glorieta de las Mujeres que Luchan. (GALO CAÑAS/CUARTOSCURO/Galo Cañas Rodríguez)

En marzo de ese año, integrantes del colectivo Mazatecas Por la Libertad, se opusieron a la instalación forzada de la Joven Amajac en el sitio donde se ubicaba el monumento a Cristóbal Colón, pues argumentaron que es una contradicción ya que “la verdad es que las mujeres indígenas también están hambrientas de justicia”.

“Si querían hacer justicia a las mujeres indígenas, había otras maneras, por ejemplo revisando sus casos, ayudando a las que sufren abusos y deteniendo a los hombres que las agreden. Solamente así se puede terminar con la violencia, no con monumentos que no van a hacer nada, eso es para mantener las apariencias, hay que meterse a los pueblos, darse cuenta de cuántas niñas están obligadas a casarse con hombres que no quieren o que no las dejan trabajar, eso es trabajo social”, recalcó Beatriz, mujer partícipe en eventos feministas.

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