
En el caso del joven Lex Ashton, acusado de asesinar a un estudiante y herir a un trabajador en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la UNAM, la defensa ha señalado que su cliente habría sufrido un brote psicótico al momento de cometer los hechos. Juridicamente, este argu,ento busca la exlusión del delito, al defender que su capacidad mental estaba afectada.
¿En qué consiste un brote psicótico?
De acuerdo con especialistas y fuentes médicas:
Un brote psicótico es un episodio agudo y temporal en el que una pesona pierde contacto con la realidad. Esto puede manifestarse mediante síntomas como alucionaciones, delirios, un pensamiento desorganizado y comportamientos adaptativos alterados.
No necesariamente implica consumo de sustancias; puede derivarse de transtornos mentales previos, estrés extremo o condiciones neuropsiquiátricas no tratadas.
Puede presentarse como un episodio aisaldo o marcando el incio de un trasntorno psocótico más grave. La detección temprana y la intervención son factores cruciales.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH), un brote psicótico no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma o episodio que puede aparecer en diferentes trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión psicótica, o como reacción a drogas, traumas severos o estrés extremo.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) explica que el inicio de un brote psicótico puede ser súbito o progresivo y que los primeros signos suelen incluir aislamiento social, insomnio, desconfianza, confusión, ansiedad intensa y cambios en la forma de hablar o pensar. Durante el brote, el contacto con la realidad se distorsiona, y la persona puede sentirse aterrorizada, confusa o perseguida.
El tratamiento, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), requiere atención médica inmediata e incluye antipsicóticos, psicoterapia, y apoyo familiar y social. Con tratamiento adecuado y temprano, muchas personas se recuperan completamente del episodio, aunque algunas pueden necesitar atención a largo plazo para prevenir recaídas.
Argumentos de la defensa en el caso Ashton
La estrategia legal del equipo defensor de Lex Ashton se basa en varios puntos:
- Ashton no recuerda los hechos del ataque. Según su abogado, solo guarda memoria de lo ocurrido al llegar al CCH Sur.
- Los registros médicos, peritajes y constancias que indican que desde hace años Ashton padecía un transtorno psicótico atendido incluso en la Facultad de Psicología de la UNAM.
- El estado en el que se encontraba había causado la perdida de capacidad de comprender plenamente su ilicitud de sus actos o para actuar conforme a ese entendimiento, lo que podría eximirle parcialmente de responsabilidad penal.
Postura de la Fiscalía y el juez
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) aún no ha realizado el estudio siquiátrico correspondiente a cargo exclusivo de esa instancia, lo que la defensa considera un obstáculo para su reclamo.
A pesar de los argumentos de la defensa, el juez determinó vincular a proceso a Ashton por homicidio calificado y tentativa de homicidio, y dictó prisión preventiva. Se señala que algunas pruebas ofrecidas por la defensa fueron omitidas por el juzgador.
Si se reconoce un brote psicótico con las pruebas correspondientes, podría configurarse una exclusión del delito, una figura legal que exonera total o parcialmente de responsabilidad cuando el imputado no tenía capacidad para entender o controlar sus actos.
Sin embargo, esto no equivale automáticamente a impunidad: los tribunales requieren evidencias médicas bien sustentadas, peritajes forenses, y protocolos legales de salud mental claros para validar la defensa.