
El grupo parlamentario del PAN en el Congreso de la Ciudad de México presentó una iniciativa que tiene el fin de obligar al Gobierno capitalino a destinar al menos el 50% de todos los ingresos excedentes a infraestructura, inversión física, equipamiento y modernización tecnológica, y que el monto restante sea devuelto a contribuyentes que cumplen puntualmente con sus obligaciones fiscales.
El diputado promovente, Andrés Sánchez Miranda, señaló que en 2024 la capital recaudó 40 mil millones de pesos más de lo estimado, señaló que se trata de una cantidad que representa más de lo asignado a las 16 alcaldías. Pero lamentó que la capital continúe con problemas de infraestructura como inundaciones, socavones y baches porque dichos recursos se destinan a temas no prioritarios.
“La pregunta es muy clara: ¿dónde están? Porque ese dinero extra terminó, otra vez, en gasto corriente, no en calles, agua, transporte o servicios que la ciudadanía necesita”, señaló el legislador.
Sánchez Miranda ejemplificó que la Cuenta Pública 2024 confirma que el Gobierno de la Ciudad destinó 211 mil millones de pesos a gasto corriente, pero únicamente 34 mil millones a inversión, una proporción de más de seis a uno.
“La ciudad está llena de baches, fugas y transporte saturado. El problema no es falta de dinero; es cómo se usa. Esta reforma corrige esa desproporción y garantiza que cada peso extra beneficie realmente a las y los capitalinos”, afirmó.
Añadió que la ciudad registra endeudamiento sostenible en los tres indicadores del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda, lo que demuestra que existe margen para invertir más y reducir el crecimiento del gasto administrativo.
“Los excedentes no son del gobierno. Son de quienes pagan impuestos todos los días. Esta iniciativa del GPPAN pone al capitalino en el centro del presupuesto y asegura que los recursos se empleen donde sí cambian vidas”.
Acciones centrales de la iniciativa
Esta iniciativa busca reformar el artículo 22 de la Ley de Austeridad y pretende tres acciones principales:
Asignar un mínimo de 50% de todos los excedentes a gasto de capital, incluyendo obra pública, infraestructura, equipamiento y modernización tecnológica.
Regresar el excedente restante a la ciudadanía, mediante mecanismos de devolución o compensación fiscal para contribuyentes cumplidos.
Establecer reglas claras y auditables que eviten el uso discrecional de ampliaciones presupuestales.
El coordinador del PAN, Andrés Atayde, destacó que la propuesta busca cerrar la puerta al uso discrecional de los excedentes presupuestales y garantizar que esos recursos realmente beneficien a la ciudadanía.
Afirmó que la iniciativa del PAN es una alternativa responsable que fortalece las finanzas públicas, obliga a que la mitad de los excedentes se oriente a obra, infraestructura y servicios, y reconoce a quienes cumplen al regresarles una parte de lo que aportan.
“Los excedentes deben servir para mejorar la ciudad, no para inflar el gasto burocrático; por eso proponemos que el 50% vaya a inversión pública y el resto regrese a las familias que sí cumplen”, puntualizó Atayde.