Metrópoli

Se elogió a la representación por contribuir a la cultura de paz, el ejercicio de los derechos culturales, la cohesión social y la preservación de las artes y oficios tradicionales

Declara Unesco al Viacrucis de Iztapalapa Patrimonio de la Humanidad

Viacrucis de Iztapalapa (Iván Guevara Ramí/Iván Guevara Ramírez)

Ya declarada en 2012 Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, y parte del Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México desde el 22 de marzo de 2023, la Pasión de Cristo escenificada, de forma comunitaria en Iztapalapa, ha sido finalmente declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

La representación tiene lugar en las calles de la alcaldía desde 1843 y abreva desde entonces del teatro evangelizador de los tiempos virreinales, a la fecha, cuenta con 182 representaciones, consagradas todas al cumplimiento de una promesa al Señor de la Cuevita, imagen venerada en la demarcación y quien se atribuye haber sacado avante a la población de una epidemia de cólera.

La participación de la comunidad de los ocho barrios de Iztapalapa y del Comité Organizador de Semana Santa en Ixtapalapa A.C. (COSSIAC) fue crucial para el reconocimiento de esta práctica, cuyos preparativos comienzan en diciembre. San Lucas, San Pedro, San Miguel, San Pablo, San Ignacio, San José, La Asunción y Santa Bárbara, los barrios de la demarcación, desempeñan un papel fundamental en la organización y colaboran como actores y actrices, al tiempo que participan de la ambientación, decoración y organización logística.

La nominación para la inscripción de la Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa en el referido listado fue promovida mediante el esfuerzo conjunto del COSSIAC, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad (UCUVI) -en su momento Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU)- y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, por medio de su Dirección de Patrimonio Mundial, así como por el Gobierno de la Ciudad de México y la Alcaldía Iztapalapa, que actualmente continúa brindando el apoyo necesario para la realización de esta emblemática tradición.

Luego, en su evaluación, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO determinó que la candidatura de México, satisfizo “de manera impecable” los criterios necesarios para su inscripción, pues se trata de una tradición que, más allá de su raíz religiosa, contribuye a la cultura de paz, la cohesión social y el ejercicio de los derechos culturales; además de que, al transmitirse generacionalmente, contribuye a preservar las artes y oficios tradicionales.

Tras la oficialización de la inscripción, el Gobierno de la Ciudad de México celebró el reconocimiento y le colocó como una muestra de la diversidad cultural e identitaria que perdura entre las comunidades, y reafirma su compromiso con la salvaguardia, protección y preservación de las expresiones culturales y artísticas que mantienen vivas las tradiciones y promueven la cohesión social en la capital, en beneficio de sus habitantes.

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