Tornados devastan centro y este de EU; al menos 23 muertos

Una serie de tornados devastadores arrasó partes del centro y este de Estados Unidos entre el viernes por la noche y el sábado por la madrugada, dejando un saldo de al menos 23 muertos, decenas de heridos y vecindarios enteros reducidos a escombros.

Las tormentas afectaron gravemente a Kentucky, Misuri y Virginia, y los equipos de emergencia advierten que el número de víctimas podría aumentar conforme se rescatan cuerpos y se evalúan los daños.

En Kentucky, el gobernador Andy Beshear confirmó la muerte de 14 personas, en su mayoría en Laurel County, donde un tornado tocó tierra cerca de la medianoche del viernes. “Todos nuestros recursos están enfocados en las labores de rescate”, afirmó en redes sociales.

La Guardia Nacional fue movilizada, así como equipos médicos de emergencia. Una de las zonas más golpeadas fue el aeropuerto de London-Corbin, y la iglesia Faith Assembly se convirtió en centro de búsqueda para familias que no logran contactar a sus seres queridos.

“Esta es una imagen más completa y más dolorosa”, señaló la Agencia de Manejo de Emergencias de Kentucky, que confirmó que cientos de personas perdieron sus hogares o sufrieron daños graves. La situación es especialmente crítica considerando que el estado aún no se recupera de las inundaciones de febrero.

Destrucción en Misuri

En Misuri, se reportaron siete muertos, cinco de ellos en St. Louis. La ciudad sufrió severos daños en viviendas, caída de torres de telecomunicaciones, apagones y semáforos fuera de servicio. En el parque Forest Park, de más de 1.200 acres, los visitantes fueron evacuados a sótanos mientras los vientos arrasaban con árboles, luminarias y estructuras culturales.

“Es una experiencia completamente distinta ver lo hermoso que era el parque antes, y cómo está ahora”, dijo Steve Burkhardt, responsable de seguridad de Forest Park Forever. “Es desgarrador”.

Paul Rhodes, de 82 años, se refugió sin electricidad en su casa durante la tormenta: “Lo último que escuché fueron sirenas y motosierras”. En los alrededores, los árboles bloqueaban entradas y las calles eran intransitables.

Una residente, Holly Lammert, estaba trabajando en una escultura en su jardín en St. Louis cuando comenzaron las sirenas. “No alcanzamos ni a llegar al sótano”, relató, mientras inspeccionaba el sábado los escombros: techos arrancados, jardines destruidos y una torre de iglesia colapsada. “Este vecindario está devastado. No sé cómo vamos a volver”.

Virginia también sufre víctimas

En Virginia, dos personas murieron en incidentes separados cuando árboles cayeron sobre sus vehículos. Las autoridades advirtieron sobre nuevos episodios de tormentas el sábado, con riesgo de granizo, vientos fuertes y tornados en Texas y el sur de las Grandes Llanuras.

Estos eventos marcan una primavera especialmente brutal para el medio oeste y el sur de EE. UU., donde sistemas meteorológicos inestables están provocando tormentas recurrentes, muchas de ellas mortales. Las imágenes de casas destruidas, iglesias derrumbadas y parques urbanos reducidos a ruinas se repiten en todo el país.

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones extremas podrían continuar durante el fin de semana, mientras los estados más afectados luchan por rescatar sobrevivientes, restablecer servicios básicos y comenzar el largo proceso de reconstrucción.

“Pensé que sería otra tormenta más, pero esto... esto lo cambió todo”, dijo Alecia Boone, aún en shock mientras corría entre los árboles caídos de Forest Park. Como ella, millones de estadounidenses hoy se despiertan en un país golpeado —una vez más— por la furia del clima.