
La Administración del presidente Donald Trump rechazó las acusaciones de que los agentes migratorios arrestan a personas únicamente por su apariencia física. Según el “zar de la frontera” de la Casa Blanca, Tom Homan, en cada detención se toman en cuenta “muchos factores” y no se recurre al perfil racial.
Las declaraciones de Homan se produjeron un día después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos suspendiera un fallo de una corte de California que prohibía los arrestos en Los Ángeles basados en prejuicios raciales o sin causa razonable.
“Los agentes de ICE no utilizan el perfil racial. La ley establece que para detener a alguien se necesita una sospecha razonable, y eso es exactamente lo que hacen los hombres y mujeres de ICE”, aseguró Homan desde la Casa Blanca, agregó que los oficiales migratorios reciben entrenamiento cada seis meses, sustentado en la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense, que prohíbe las detenciones arbitrarias.
Sin embargo, organizaciones defensoras de migrantes insisten en que las redadas se ejecutan considerando la apariencia, el color de piel, los tatuajes, el idioma que se habla como el español o incluso el tipo de trabajo desempeñado.
La polémica sobre los operativos migratorios refleja el choque entre la política de deportaciones masivas impulsada por el Gobierno de Trump y las denuncias de discriminación racial que persisten en comunidades latinas y migrantes.