
El número de fallecidos en las manifestaciones registradas este lunes en Uvira, capital provisional de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), ascendió a once, según informaron fuentes de la sociedad civil, entre las víctimas figuran diez manifestantes, un militar y un niño de 12 años. Sin embargo, fuentes hospitalarias reducen la cifra a siete muertos y trece heridos.
“La situación es todavía muy provisional porque las protestas continúan y el número de heridos aumenta”, advirtió Joséphine Lusamba, portavoz de la sociedad civil de Uvira.
Por su parte, el jefe médico del hospital local, doctor Panzu Nimi, confirmó la llegada de siete cuerpos y señaló que los heridos están siendo atendidos mientras los cadáveres permanecen en la morgue.
Las movilizaciones comenzaron el pasado 2 de septiembre en rechazo al nombramiento del general Olivier Gasita Mukunda como subcomandante de la 33ª región militar. Tanto organizaciones civiles como las milicias locales wazalendo —aliadas de las Fuerzas Armadas congoleñas (FARDC)— acusan al general de mantener vínculos con la Alianza Río Congo (AFC), considerada el brazo político del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
El ocho de Septiembre, cientos de personas marcharon hasta el ayuntamiento de Uvira, donde entregaron sus demandas al alcalde. La policía trató de dispersar a los manifestantes, pero hasta el momento no ha habido una respuesta oficial de las autoridades regionales, pese a los intentos de contacto por parte de EFE.
El conflicto en el este de la RDC se intensificó a finales de enero, cuando el M23 —respaldado por Ruanda, según la ONU y varios países occidentales— tomó el control de Goma, capital de Kivu del Norte, y posteriormente de Bukavu, capital de Kivu del Sur.
El este de la RDC sufre un conflicto prolongado desde 1998, marcado por la presencia de grupos rebeldes y enfrentamientos con el Ejército, a pesar del despliegue de la misión de la ONU en el país (Monusco).