
Crisis en Nepal — Para terminar con el vacío de poder en Nepal, este viernes el presidente del país nombró a la expresidenta del Tribunal Supremo, Sushila Karki, de 73 años como primera ministra interina, un hecho histórico al ser la primera mujer en tomar las riendas de esta nación del Himalaya, tras las violentas protestas que provocaron la caída de la administración anterior.
“Me comprometo a ser leal a la nación y al pueblo, a cumplir la ley y desempeñar mis deberes con honestidad y sinceridad”, declaró en su juramento Sushila Karki, en una ceremonia televisada a nivel nacional.
Figura de consenso entre los líderes del movimiento juvenil “Generación Z”, que ha encabezado las recientes protestas en el país, Karki fue elegida tras imponerse como la opción más respaldada en las votaciones internas de esa plataforma en línea.
CORRUPCIÓN
Las manifestaciones, dirigidas contra la corrupción y avivadas tras el bloqueo de varias redes sociales a principios de mes, dejaron al menos 51 muertos y más de un millar de heridos, según el último balance oficial.
El Ejecutivo deberá recomendar al presidente nepalí, Ram Chandra Poudel, la disolución del Parlamento y preparar elecciones en un plazo máximo de seis meses, un mandato que busca atender las exigencias del movimiento juvenil artífice de las movilizaciones que precipitaron la dimisión de K.P. Sharma Oli.
ESCENARIO INÉDITO
Los jóvenes, organizados principalmente a través de la plataforma ‘Discord’, habían condicionado el fin de las protestas a la disolución de la Cámara y a la formación de un gobierno provisional, un escenario inédito en la política nepalí reciente.
El nombramiento de Karki, de 73 años, simboliza para amplios sectores de la sociedad un punto de inflexión: no solo rompe una barrera de género en un país de tradición patriarcal, sino que también abre paso a una figura ajena de la mano de las nuevas generaciones en un momento de fuerte desafección política.
La CRónica de Hoy/2025