
Se intensifica la purga en Estados Unidos contra todo aquel que exprese una crítica sobre el influencer de extrema derecha asesinado, Charlie Kirk, o sobre el movimiento trumpista MAGA. Esta vez, la víctima ha sido el comediante Jimmy Kimmel, cuyo popular programa nocturno ha sido cancelado “indefinidamente” por la cadena ABC, propiedad del grupo Disney, luego de un comentario en su programa del lunes sobre este crimen político.
“La pandilla MAGA trató desesperadamente de tildar a este muchacho (Tyler Robinson) que asesinó a Charlie Kirk de cualquier cosa menos de ser uno de ellos y de hacer todo lo posible por sacar rédito político”, dijo Kimmel el lunes por la noche, en alusión a que el asesino confeso proviene de una familia conservadora y amante de las armas.
El comediante se burló del impacto que la muerte de Kirk tuvo en el presidente Donald Trump y emitió un clip grabado la semana pasada donde un periodista pregunta al mandatario cómo estaba afrontando el asesinato y él responde “creo que muy bien”, para luego pasar el mandatario directamente a hacer comentarios sobre la construcción de la nueva sala de baile de la Casa Blanca.
La decisión de la ABC llega después de dos días en los que Fox News ha repetido una y otra vez el vídeo del monólogo de Kimmel, cuyos comentaristas han equiparado a los de quienes en sus redes sociales han disculpado o festejado la muerte de Kirk.
Llega también después de que Nexstar Media, empresa que posee una enorme red de canales por todo Estados Unidos asociados a las grandes cadenas, anunciara que no emitiría el programa debido a los mencionados comentarios.
“Nexstar se opone firmemente a los recientes comentarios hechos por Kimmel sobre el asesinato de Charlie Kirk y reemplazará el programa con otra programación en sus mercados afiliados a ABC”, señaló la compañía.
La caída en desgracia de Kimmel, por comentarios mordaces sobre la radicalidad del universo trumpista no es la primera.
“Me gusta muchísimo que lo despidan”
En julio, la CBS anunció la cancelación del programa nocturno de Stephen Colbert, otro crítico de Trump, al que le recordaba que sólo le interesaba la sagrada libertad de expresión cuando le convenía.
Cuando en julio se conoció que Colbert sería fulminado por CBS, el presidente Trump se congratuló, y dejó caer que quería que tanto Jimmy Fallon como Jimmy Kimmel fueran los siguientes. “Me gusta muchísimo que lo despidan”, afirmó.
Kimmel, quien veía venir la tormenta, anunció hace un mes que había obtenido la nacionalidad italiana, señal de que podría seguir los pasos de otras celebridades e irse de EU ante el clima irrespirable para los liberales (con información de EFE y El País).