Mundo

82 niñas envenenadas en Afganistán en nuevo ataque por asistir a la escuela

Unicef anuncia investigación y exige a los talibanes que protejan a las menores de su derecho a la educación, que prohibe a las adolescentes y mujeres

afganistán

Niña afgana espera recibir ayuda alimenticia en Kandahar

Niña afgana espera recibir ayuda alimenticia en Kandahar

EFE

Casi cien personas, entre ellas 82 niñas, fueron envenenadas el pasado fin de semana en dos colegios de Afganistán y trasladadas al hospital, según informaron fuentes oficiales, en un momento en el que la educación secundaria y superior femenina está prohibida por los talibanes.

Hasta 56 de las alumnas de primaria fueron envenenadas el pasado sábado, además de 3 maestras, un maestro, dos conserjes y un padre en una escuela de la provincia norteña de Sar-e-Pul, dijo el director de información provincial, Mufti Ameer.

En esa misma región, otras 26 estudiantes y cuatro profesoras fueron también envenenadas el día siguiente, añadió Ameer.

Lee también

Talibanes avanzan en su agenda misógina al prohibir a las mujeres ir a la universidad

efe y redacción
Mujeres salen del campus de la Universidad de Kabul, Afganistán, en agosto de 2022.

Salones rociados con veneno

Según la fuente, “todas las estudiantes que fueron trasladadas al hospital tenían náuseas y problemas respiratorios debido a que personas desconocidas rociaron veneno en las aulas”.

Sin embargo, su estado de salud "es bueno", agregó, mientras que las autoridades informaron de que ya han iniciado las investigaciones para arrestar a los responsables.

UNICEF investigará

pidió este lunes protección para las afganas tras el supuesto envenenamiento de más de 80 niñas en dos colegios de primaria en el norte de Afganistán, al tiempo llamó a los talibanes a investigar el incidente para que los responsables rindan cuentas.

"UNICEF cuenta con las autoridades de facto para investigar este incidente a fondo, para hacer todo lo posible por mantener a las niñas y mujeres seguras y, si hay un juego sucio, para que los perpetradores rindan cuentas", afirmó la agencia de la ONU en Twitter.

El organismo defendió que los colegios "deben ser refugios de seguridad" y sostuvo que las mujeres "deberían poder trabajar sin poner en peligro sus vidas", en referencia a la decena de adultos, en su mayoría maestras, que también resultaron envenenadas el pasado fin de semana en dos incidentes que las autoridades están investigando.

Lee también

Régimen que odia a las mujeres

La educación secundaria y superior femenina está prohibida por los talibanes, en el marco de una amplia serie de prohibiciones contra las mujeres que adoptaron los fundamentalistas desde su ascenso al poder el 15 de agosto de 2021.

Entre las numerosas restricciones se incluyen la obligatoriedad de llevar el rostro cubierto, la segregación por sexos y precisar del acompañamiento de un miembro masculino de su familia para viajar.

A esa serie de decisiones se sumó el pasado diciembre el veto a que las mujeres trabajasen en las organizaciones no gubernamentales, que fue duramente condenado por la comunidad internacional.

Agencias de la ONU en Afganistán y distintos organismos internacionales condenaron con severidad esta prohibición, que afectó considerablemente a los proyectos de ayuda que desarrollan en el país, ante el riesgo de que agravase la crisis humanitaria que viven la ciudadanía afgana.

Una serie de decisiones a la que se sumó el pasado diciembre el veto a que las mujeres trabajasen en las organizaciones no gubernamentales, que fue duramente condenado por la comunidad internacional, temerosa de que se agrave la crisis humanitaria que vive Afganistán.

Esta regresión de los derechos de las afganas recuerda cada vez más a la postura adquirida por los talibanes durante su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.