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La derecha española encumbra a Feijóo para calmar las aguas y aspirar al gobierno

Tras un febrero y marzo revueltos, que acabaron con la renuncia de Pablo Casado como líder, el PP confía en el hijo pródigo que siempre fue visto como el sucesor ideal del expresidente Rajoy

partido popular

Alberto Núñez Feijóo saluda tras convertirse en nuevo líder del PP durante el Congreso Nacional del partido, este sábado 2 de abril en Sevilla.

Alberto Núñez Feijóo saluda tras convertirse en nuevo líder del PP durante el Congreso Nacional del partido, este sábado 2 de abril en Sevilla.

EFE / Julio Muñoz

Los conservadores españoles del Partido Popular (PP), principal fuerza de la oposición, se apiñaron este sábado en torno a un nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo, para cerrar la grave crisis interna, recuperar la estabilidad y enderezar el rumbo hacia el objetivo de ganar las elecciones y gobernar.

Fue elegido hoy presidente nacional del PP prácticamente por unanimidad como candidato único a suceder a Pablo Casado, quien había perdido los apoyos internos a causa de un duro enfrentamiento con la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una política conservadora de proyección nacional creciente.

Núñez Feijóo obtuvo el 98.35 por ciento de los 2,633 votos válidos emitidos por los compromisarios asistentes a un congreso extraordinario celebrado en Sevilla (sur).

También recibió el espaldarazo de los dirigentes del PP Europeo Donald Tusk, Manfred Weber y Margaritis Schinas, que elogiaron el proyecto "sólido" del partido conservador español con Núñez Feijóo, "un líder respetado y aclamado", según coincidieron.

MODERADO, NO TIBIO

Con fama de pragmático y moderado, incluso más centrista que conservador, Núñez Feijóo se presentó respaldado por los militantes de base, los altos cargos y los barones del PP. Y con el aval de una experiencia amplia de gestión en la región autónoma de Galicia (noroeste), de la que es presidente desde 2009, y donde ha ganado cuatro elecciones con mayoría absoluta consecutivamente.

Sin embargo, "moderación no es tibieza, diálogo no es sometimiento", matizó. Por eso, no lo van a "intimidar" ni con presiones ni con descalificaciones ni con propaganda, advirtió tras ser elegido.

Aseguró que sale "a ganar" porque ve "hambre de cambio" político, y no a esperar a que caiga el gobierno por su propia ineficacia.

Su proyecto, dijo, es de entendimiento interno, dentro de su partido, y entre los españoles para un país "de todos", lejos de polémicas "forzadas" y estériles que dividen a la ciudadanía, comentó en alusión al Gobierno, formado por una coalición de izquierdas, y la extrema derecha, sin mencionarla.

Ofreció una alternativa basada en la Constitución, la unidad y la soberanía de España, que sí baje los impuestos y defienda, al tiempo los servicios públicos.

Cargó contra el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, por pasar a apoyar unilateralmente la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental (antigua provincia española), y argumentó que la política exterior "no es cosa de un hombre, sino de todos los españoles".

RECUPERAR VOTANTES PARA GOBERNAR

El nombre de Núñez Feijóo ya sonó con fuerza en julio de 2018 para suceder a Mariano Rajoy como líder nacional de los conservadores, pero finalmente no se decidió a competir por el puesto con otros candidatos; el PP eligió entonces a Pablo Casado, que no ha conseguido gobernar.

Con la vista puesta en los comicios generales de 2023, queda por saber cuál será su estrategia de oposición al gobierno de Sánchez en un ambiente político polarizado, con una inflación desbocada (9,8 % interanual) y costes elevados de producción que amenazan con frenar la necesaria recuperación pos-covid.

'Ganar', 'gobernar' y 'unidad' son palabras repetidas por Núñez Feijóo para recuperar buena parte de los votantes perdidos por el PP en las elecciones de 2019, cuando muchos de esos electores decidieron apoyar al partido Vox (extrema derecha).

De entrada, Núñez Feijóo parte con la desventaja de no ser diputado nacional ni senador para poder confrontar con Sánchez en los debates parlamentarios.

En estas circunstancias, ha confiado en la actual portavoz conservadora en el Congreso, Concepción "Cuca" Gamarra, para que sea la secretaria general del PP, es decir, su 'número 2'.