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EU y Rusia completan un nuevo diálogo sobre Ucrania sin resultados

Los cancilleres de ambos países, Antony Blinken y Serguéi Lavrov, se encontraron este viernes en Ginebra pero no lograron puntos de encuentro; prometen seguir negociando

crisis diplomática

El canciller de EU, Antony Blinken, junto a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, tras su encuentro este viernes 21 de enero en Ginebra, Suiza.

El canciller de EU, Antony Blinken, junto a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, tras su encuentro este viernes 21 de enero en Ginebra, Suiza.

EFE / EPA / Martial Trezzini

Estados Unidos y Rusia se reunieron este viernes de nuevo para dialogar sobre la tensión en Ucrania, pero una vez más no salieron resultados concretos del encuentro, más que la voluntad de Moscú de mantener abierto un canal diplomático de interlocución para intentar resolver una crisis acelerada por el masivo despliegue de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana.

Los jefes de las diplomacias de Rusia y EU, Serguéi Lavrov y Antony Blinken, respectivamente, se reunieron durante una hora y media en Ginebra, ciudad en una isla en medio de la Unión Europea y de la OTAN, debido a la neutralidad de Suiza.

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El encuentro se dio en el contexto de tensión que viven Occidente y Rusia por el despliegue de alrededor de 100 mil soldados rusos cerca de la frontera de ese país con Ucrania, algo que los servicios de inteligencia ucranianos y de Occidente han interpretado como una amenaza de invasión.

Esto ha llevado a un crescendo en la tensión dialéctica de Washington hacia Moscú, pues el gobierno del presidente Joe Biden ha amenazado al Kremlin con fuertes sanciones económicas, además de que ha prometido ayudar a defender a Kiev.

Además, en los últimos dos días Rusia ha aumentado el despliegue de tropas en la vecina y férrea aliada Bielorrusia, que también tiene una extensa frontera con Ucrania, y ha anunciado el inicio de las mayores maniobras militares navales en su historia.

CUALQUIER INCURSIÓN ES UNA INVASIÓN

Frente a ello, Estados Unidos y sus aliados en la OTAN respondieron este jueves advirtiendo que cualquier incursión en territorio ucraniano, por más pequeña que sea, será considerada una invasión y acarreará a Rusia consecuencias graves.

Tras la reunión con Lavrov, Blinken aseguró en una conferencia de prensa que Rusia sigue teniendo la posibilidad de elegir el camino de la diplomacia, pero que si elige el conflicto "habrá graves consecuencias y condena internacional".

"Estados Unidos y Europa están listos para encontrarse con Rusia en cualquiera de estos dos caminos", añadió Blinken, quien explicó que también dejó claro a su homólogo ruso que Washington y sus aliados europeos "continuarán apoyando a Ucrania".

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DESENCUENTRO SOBRE LAS LÍNEAS ROJAS

La reunión de este viernes se dio por iniciativa de Blinken, quien propuso el encuentro directamente a Lavrov, algo que el canciller ruso consideró útil para poder plantear sus exigencias respecto a la crisis de seguridad ucraniana y obtener respuestas concretas.

Moscú ha insistido en que su línea roja es que Ucrania, territorio donde nació el pueblo ruso, no se una a la OTAN, pues quiere mantener al país bajo su círculo de influencia por todos los medios posibles. Asimismo, Rusia quiere que los países de la Alianza Atlántica dejen de realizar maniobras militares y posicionando armas y tropas en las antiguas repúblicas soviéticas, sobre todo en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.

Precisamente este jueves EU autorizó que las tres naciones bálticas envíen a Ucrania armamento de fabricación estadunidense para apoyar al gobierno de Kiev ante la presunta amenaza de invasión rusa.

Washington y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han ahondado en la respuesta, asegurando a Rusia que estos planteamientos son inadmisibles porque esgos países son integrantes de la alianza occidental con total libertad y por tanto no puede cohartar sus acciones y decisiones.

Blinken no presentó la respuesta por escrito que Rusia esperaba a sus peticiones, pero el canciller estadunidense prometió que las enviará a Moscú en los próximos días.

RUSIA NIEGA QUERER INVADIR UCRANIA

Según Lavrov, Blinken pasó parte del escaso tiempo que estuvieron juntos exponiendo una letanía de preocupaciones relacionadas con el supuesto plan ruso de agresión a Ucrania.

Lavrov respondió asegurando que esa no es la intención de Rusia, ante lo cual Blinken contestó que la mejor forma de demostrarlo es retirando a sus soldados. El canciller ruso le replicó recordando la importante cantidad de armamento que Occidente ha suministrado últimamente a Ucrania y el proyecto de la UE de crear una misión de formación militar en este país.

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EL DIÁLOGO SEGUIRÁ ABIERTO

En medio de esta fuerte desconfianza y acusaciones mutuas, Blinken dijo claramente que la intención de la reunión "no era resolver" sus diferencias de forma inmediata, sino probar si el camino de la diplomacia sigue abierto

Ambos se despidieron ofreciendo la impresión de que el camino de una solución pacífica es viable, pero EEUU también pidió algunos gestos adicionales, en particular la liberación de dos turistas estadounidenses que fueron detenidos, procesados y condenados -según Washington sin evidencia creíble- en Rusia.

EL PRECEDENTE DE CRIMEA

Pese a que los movimientos rusos se han dado por ahora dentro de sus fronteras o en cualquier caso fuera de Ucrania, las razones de Occidente para temer una invasión se fundamentan en el caso anterior de Crimea.

En 2014, Rusia se anexó la península del Mar Negro bajo el argumento de que su población es rusófona y que eso la dejaba desprotegida ante la occidentalización del gobierno central ucraniano, cercano a la Unión Europea y la OTAN.

Desde entonces, además, Moscú ha dado apoyo encubierto a las milicias separatistas prorrusas que libran la guerra de secesión en la región este ucraniana del Donbás, que incluye a la ciudad de Donetsk, actualmente bajo control de las fuerzas rebeldes.

Esta guerra patrocinada por Rusia ha provocado unos 10 mil 300 muertos en combate y otros 3 mil 400 civiles, además del desplazamiento forzoso de 1.5 millones de personas.

Con información de EFE