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Miles de polacos salen a la calle contra el gobierno populista antieuropeo

Marea humana contra el Polexit, que podría ocurrir tras desconocer Varsovia la supremacía de las leyes de la UE

UNIÓN EUROPEA

Marea humana contra el Polexit, que podría ocurrir tras desconocer Varsovia la supremacía de las leyes de la UE

Marea humana contra el Polexit, que podría ocurrir tras desconocer Varsovia la supremacía de las leyes de la UE

El desafío del Gobierno ultraconservador polaco a la Unión Europea, tras la sentencia del Tribunal Constitucional de Polonia que este jueves declaró la prevalencia de las leyes nacionales sobre la de la Unión Europea (UE), sacó a la calle este domingo a cientos de miles de polacos en todas las grandes ciudades del país, para recordar al gobierno que se sienten europeos y que rechazan frontalmente la salida del país del club de 27 países, el llamado ya Polexit.

Llamados a manifestarse en Varsovia por la Plataforma Cívica de Donald Tusk, el expresidente del Consejo Europeo, las protestas se han extendido también a las calles de ciudades de todo el país y de algunas capitales europeas este domingo. Entre los lemas, se han coreado en las calles de la capital polaca, con el himno de la alegría adoptado por la UE de fondo, “Igualdad, democracia y libertad”, “Polonia está en la UE y estamos orgullosos” o “Esto es la Polonia real”.

La protesta es hartazgo también del gobierno ultranacionalista y conservador del partido Ley y Justicia (PiS), de Jaroslaw Kaczynski, impulsor de leyes homófobas y antifeministas, o la persecución de jueces progresistas, de inmigrantes y de medios que critican al gobierno.

“Vamos a una autocracia”

Wotel Sova, economista de 55 años, comenta al diario “El País” que el fallo del Constitucional forma parte de “unas políticas que están cambiando el sistema polaco hacia una autocracia”. “Es una locura; no sabemos cómo van a reaccionar otros países. No queremos que nos excluyan en Europa”.

El Comité de Defensa de la Democracia (KOD, en sus siglas en polaco), una organización nacida en 2015 para defender la democracia frente a los embates del Gobierno, tomó el guante de Tusk y extendió la organización de las manifestaciones a más de 100 ciudades, como explica Szopa, vicepresidente de KOD. 

“Queremos demostrar que lo que el Gobierno dice y hace no es lo que la gente quiere. Queremos seguir en la Unión Europea y tenemos miedo de que el Polexit esté sucediendo realmente”, continúa, y añade que la imagen de Polonia en la UE no para de deteriorarse y su influencia es cada vez menor.

Ese declive y alejamiento de Bruselas arrancó en 2015, cuando el PiS llegó al poder, según Bogdan Klich, senador por Plataforma Cívica y presidente de la comisión de Asuntos Extranjeros y Unión Europea del Senado polaco. “El Gobierno lleva mucho tiempo aislando a Polonia en la UE, y el proceso comenzó cuando socavó el papel del Tribunal Constitucional”, apunta. El desafío de la sentencia del jueves “supone un Polexit legal” que para la oposición, “abre la puerta a un Polexit real”.

El antiguo Defensor del Pueblo polaco, Adam Bodnar, que ejerció entre septiembre de 2015 y julio de 2021, ha sufrido en persona las dificultades de enfrentarse al Ejecutivo de Mateusz Morawiecki. Para Bodnar, la sentencia del Constitucional del jueves es “una decisión dramática desde el punto de vista de los derechos de los ciudadanos polacos”, porque garantiza que “el Gobierno continuará ejerciendo su poder autoritario”.

Frente a la deriva autoritaria del Ejecutivo, queda la resistencia de la sociedad polaca, que en más de un 80% se declara europeísta. El PiS intenta sin embargo socavarla a través del control de los medios de comunicación. “Desde finales de 2015, el Gobierno utiliza en la radio y la televisión pública los mismos métodos que el régimen comunista. Ha convertido los medios de comunicación públicos en una gran maquinaria de propaganda”, explica Klich.

"El gobierno populista caerá"

Marta Lempart, activista de los derechos de la mujer y fundadora del movimiento Strajk Kobiet (Huelga de mujeres), es optimista. Según explicó, la sociedad civil polaca nunca ha estado tan organizada como desde 2015, el año que marcó el antes y el después en el país. El fin a la deriva del Gobierno pasa por que los ciudadanos “protesten y se organicen”, asegura. Para presionar a Varsovia, pero también a las instituciones europeas “para que luchen por los polacos”.

“En algún momento, lo sé, este Gobierno populista de extrema derecha caerá y conseguiremos tener un estado secular con los derechos humanos como parte fundamental de la democracia”, manifiesta Lempart.

“Ganaremos, sin ninguna duda, la cuestión es cuándo”, coincide el senador de Plataforma Cívica. Klich evoca sus primeros años de vida política y fue detenido en 1979, cuando apenas tenía 19 años. “Nadie se imaginaba entonces que un año después habría una huelga masiva en Polonia que llevó al establecimiento del sindicato Solidaridad, que reunió a 10 millones de personas”, recuerda. Volverá a ocurrir, vaticina, los polacos terminarán “con el proceso de decadencia de la democracia”.