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Putin anuncia una nueva doctrina naval con EU como gran enemigo de Rusia

El dictador ruso equipará submarinos con misiles hipersónicos y planea construir bases marítimas desde las costas de Siria hasta el Pacífico

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El dictador ruso, Vladímir Putin, durante la presentación de su nueva doctrina naval, este domingo 31 de julio de 2022 en San Petersburgo.

El dictador ruso, Vladímir Putin, durante la presentación de su nueva doctrina naval, este domingo 31 de julio de 2022 en San Petersburgo.

EFE / Mijaíl Klimentyev / Sputnik / Kremlin / Pool

El dictador ruso, Vladímir Putin, anunció este domingo, en medio de los combates en Ucrania, una ambiciosa doctrina naval que ve a EU con la mayor amenaza para el Kremlin y propone a Rusia como una gran potencia marítima con líneas rojas en el Ártico y los mares Negro y Báltico.

"Los intereses nacionales de Rusia como gran potencia marítima se extienden a todos los océanos y al mar Caspio", señala el documento firmado por Putin en la Fortaleza de Pedro y Pablo de San Petersburgo con ocasión del Día de la Armada.

Como ocurriera en 2015, tras el deterioro de las relaciones con Occidente provocado por la anexión un año antes de la península ucraniana de Crimea, Putin aprobó por decreto una nueva doctrina naval que tiene en cuenta los dramáticos cambios geopolíticos causados por la guerra rusa en Ucrania.

La nueva doctrina de Putin plantea a Rusia como una superpotencia militar que asegura que no acepta injerencias en sus asuntos en el Ártico, el Caspio o el mar de Ojotsk (Pacífico); los mares Negro y Azov -secuestrado a Ucrania-; el Báltico; las islas Kuriles (cuya soberanía reclama Japón); el Mediterráneo oriental y los estrechos que llevan a Asia y África.

"Hemos marcado abiertamente las fronteras y zonas de los intereses nacionales de Rusia, tanto las económicas como las estratégicas que son vitales. Garantizaremos su defensa de manera firme y por todos los medios", afirmó el dictador ruso.

Putin supervisa maniobras navales este domingo 31 de julio de 2022 en San Petersburgo, junto al secretario de Defensa, Serguéi Soigú (2-der.) y el comendante en jefe de la marina, Nikolai Yevmenov (1-der.).

Putin supervisa maniobras navales este domingo 31 de julio de 2022 en San Petersburgo, junto al secretario de Defensa, Serguéi Soigú (2-der.) y el comendante en jefe de la marina, Nikolai Yevmenov (1-der.).

EFE / Mijaíl Klimentyev / Sputnik / Kremlin / Pool

SUBMARINOS CON MISILES HIPERSÓNICOS

Putin, que anunció en 2018 un programa de rearme sin precedentes con armamento hipersónico, adelantó este domingo que "en los próximos meses" la Armada recibirá los nuevos misiles de crucero hipersónicos "Tsirkon", que aseguró que "no tienen análogos en el mundo", ya que, dijo el Kremlin, su capacidad es prácticamente ilimitada.

La fragata "Almirante Gorshkov" ha sido la elegida para portar dicho armamento y su mar de destino se determinará dependiendo de la seguridad de Rusia, explicó.

La doctrina alude a que Rusia apuesta por instrumentos diplomáticos y económicos para solventar disputas, pero puede recurrir a la fuerza "en caso de necesidad", aunque el documento asegura que respetarían la ley rusa y, algo que no ocurre en Ucrania, el derecho internacional.

Otra de las prioridades es reforzar el potencial de la Flota del mar Negro y fortalecer la infraestructura militar de la anexionada península ucraniana de Crimea, donde el domingo fue cancelada la parada naval debido al supuesto ataque contra el cuartel de la Armada en Sebastopol con un dron ucraniano.

En un futuro la Armada rusa también quiere garantizar el acceso ininterrumpido al enclave báltico de Kaliningrado, muy dependiente ahora del tránsito terrestre de mercancías por los países bálticos.

"La clave es la capacidad de la Armada rusa (...). Es capaz de responder como un rayo a todos aquellos que decidan amenazar nuestra soberanía y libertad", proclamó Putin.

BASES RUSAS DEL MEDITERRÁNEO AL PACÍFICO

Con la estatua ecuestre de Pedro el Grande a su espalda, no en vano fue el zar que convirtió hace 300 años a Rusia en un imperio con una poderosa armada con salida al Báltico, Putin expuso sus ambiciones de grandeza justo cuando Occidente trata de condenarlo al aislamiento.

Para evitar ese ostracismo, Moscú anunció este domingo planes de crear bases navales y centros de abastecimiento desde el Mediterráneo oriental a la región de Asia-Pacífico, el océano Índico y el Golfo Pérsico, empeño que se verá apoyado por la construcción de portaaviones.

En cuanto al Mediterráneo, además de garantizar su presencia permanente en el puerto de Tartus, en Siria, Moscú quiere abrir centros de mantenimiento naval "en territorio de otros países de la región", incluido África y Oriente Medio.

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En concreto, la doctrina destaca el interés en incrementar la cooperación militar-naval con India, Irán, Arabia Saudí e Irak. Y es que Rusia intenta desde hace años encontrar alternativas estratégicas a sus tradicionales socios europeos.

La Armada rusa, que abandonó en 2001 su base en Cuba (Lourdes) y en 2004 la de Vietnam (Cam Ranh), reanudó en 2008 las patrullas por todo el mundo, incluido las zonas de responsabilidad de la OTAN.

ESTADOS UNIDOS, LA GRAN AMENAZA

Tanto en tierra como en mar, Estados Unidos es la principal "amenaza" para la seguridad nacional debido a lo que Putin llama aspiración de "dominar" los océanos, lo que incluye lograr la "hegemonía incontestable" de su Armada y restringir el acceso a los recursos y las comunicaciones oceánicas, señala el documento del Kremlin.

También son un desafío el acercamiento de la infraestructura de la OTAN a las fronteras rusas, el incremento de las maniobras navales occidentales y las pretensiones territoriales de islas y zonas costeras rusas.

En particular, el Kremlin acusa a Occidente de intentar "debilitar" su control de la Ruta Ártica, que Putin propone como alternativa al Canal de Suez, a través de la militarización de la región, de lo que otros países también acusan a Moscú.

Por todo ello, Rusia también se propone acelerar y diversificar sus actividades en aguas árticas desde los archipiélagos de Nueva Zembla, Francisco José y Svalbard (de soberanía noruega), a la isla de Wrangel.

Una de las prioridades rusas es convertirse en uno de los líderes en exploración y explotación de los recursos del territorio ártico, especialmente de la plataforma continental rusa, a lo que aspiran otros países como EU, Canadá, Noruega o Dinamarca.