
El sector empresarial del país advirtió que las múltiples irregularidades que se registraron en la elección judicial comprometen seriamente la legitimidad del proceso y ponen en evidencia su fragilidad lo que tendrá serias repercusiones en la inversión y confianza como país.
La Coparmex advirtió que los jueces, magistrados y sobre todo ministros que resulten “electos o designados” deben actuar con independencia y apego a derecho. De lo contrario, no habrá confianza ni inversión que aguante.
Alertó que el impacto más severo lo enfrentarán las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que quedarían completamente desprotegidas frente a un sistema judicial politizado o ineficiente.
“Defender el Estado de Derecho es defender el futuro del país. Porque lo que está en juego no es una elección, sino el modelo democrático que México ha construido por décadas”, advierte
La Coparmex presidida por Juan José Sierra advirtió que “sin justicia independiente no hay inversiones sostenibles”.
“ México no puede aspirar a un desarrollo sin legalidad. La justicia debe ser autónoma, profesional y confiable”, aseveró
Advirtió que esta no es la reforma que el país necesita y ya está teniendo consecuencias pues cada vez más empresas transnacionales están optando por recurrir a tribunales internacionales para resolver sus controversias, abandonando la jurisdicción mexicana ante la falta de confianza en la justicia local.
Sostuvo que la baja asistencia de un 90 % de abstencionismo y el desinterés generalizado confirman una verdad incómoda: que esta elección no nació de una exigencia social, sino que proviene de una imposición política mal ejecutada, pero con serias repercusiones en nuestras instituciones y que permea en la inversión y confianza como país.
La Coparmex alertó que esta elección no representa el camino correcto para lograr justicia en México pues un sistema que nombra juzgadores sin transparencia, sin evaluación de capacidades y sin condiciones mínimas de información para la ciudadanía, está condenado a la ineficacia, al fracaso.
“La justicia no puede ser reducida a un ejercicio de popularidad y menos cuando hay una baja participación de los ciudadanos. La verdadera legitimidad se construye con preparación, imparcialidad y ética”, estableció
El organismo patronal que fungió como observador electoral en estos comicios judiciales, aseveró que lo registrado en esta jornada del domingo, atenta contra la verdadera democracia, los derechos de los ciudadanos e incluso contra la independencia de los órganos electorales que hemos construido desde la sociedad y que deben seguir sirviendo a la ciudadanía.
El papel que asumimos como observadores electorales –agregó--nos ha permitido constatar múltiples irregularidades que comprometen seriamente la legitimidad del proceso y ponen en evidencia su fragilidad.
Entre las irregularidades que detectaron en más de mil reportes y documentamos registraron una baja participación ciudadana, retraso en la instalación de casillas, violencia en algunas casillas y hasta compra de votos en algunos municipios.
Asimismo en diversas casillas se reportó el uso de “acordeones” y mecanismos para inducir el voto, lo que confirma la falta de garantías para un ejercicio auténticamente libre y razonado.