Un desequilibrio en la función de la tiroides, en especial cuando esta produce menos hormonas tiroideas de las que el cuerpo necesita, da pie a una condición conocida como hipotiroidismo, lo cual ocasiona que muchas mujeres presenten diferentes emociones o episodios de confusión mental.
Cuando las mujeres presentan hipotiroidismo, además de manifestar aumento de peso, sensibilidad al frío, piel seca, caída del cabello, estreñimiento y disminución del ritmo cardíaco.
Otros síntomas que son importantes tomar en cuenta, es que estas mujeres pueden presentar dificultad para concentrarse, cambios en el estado del ánimo, problemas de atención e incluso problemas en la percepción de la realidad.
Ansiedad, confusión y realidad distorsionada
Un análisis de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2000-2022), realizado por Dateras con el apoyo de la farmacéutica Merck, reveló que las personas con niveles de la Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH) superiores a 6.17 mIU/L tienen 1.6 veces más probabilidad de presentar trastornos depresivos y ansiosos.
Este tipo de alteración suele asociarse con el hipotiroidismo subclínico, una condición en la que la TSH se eleva (entre 4.5 y 10 mUI/L). En este sentido, la endocrinóloga Livia Martínez resaltó que dicho hallazgo subraya cómo un desajuste hormonal puede desencadenar sensaciones de inquietud, insomnio, preocupación constante o episodios de angustia sin causa aparente.
Pese a dicha sintomatología, dijo, para muchas personas desafortunadamente, el diagnóstico llega tarde, después de meses o incluso años buscando explicaciones emocionales sin considerar la raíz hormonal.
Las consecuencias de dicho diagnóstico tardío, abundó, es que también hay un impacto en el rendimiento mental, ya que en el estudio de Dateras se identificó que quienes viven con un cuadro de tiroides descompensada muestran un deterioro cognitivo significativo, pues los pacientes con hipotiroidismo clínico tienen puntajes 23% más bajos en pruebas de capacidad cognitiva.
Esto, puede ocasionar en dificultades para concentrarse, olvidos frecuentes, lentitud para tomar decisiones o sensación de tener la mente nublada. Algo especialmente complicado en un entorno donde se exige atención constante tanto en el trabajo como en el hogar.
La endocrinóloga Livia Martínez resaltó que muchas mujeres pasan años sintiéndose tristes, sin energía o confundidas mentalmente, sin saber que hay una explicación física detrás, y lo más grave: sin recibir apoyo adecuado”, resaltó.
En este sentido, señaló que las causas son variadas, desde predisposición genética, embarazo, menopausia, exposición prolongada al estrés o deficiencia de yodo en la dieta, y debido a que, aunque estos factores no se pueden controlar del todo, sí existen medidas para actuar a tiempo.
Para ello, sugirió, es importante realizar una prueba de TSH al menos una vez al año en mujeres mayores de 35 años, en etapa posparto, durante la transición a la menopausia o con antecedentes familiares.
Una adecuada atención, dijo, requiere de la valoración coordinada entre el endocrinólogo y un psiquiatra, lo cual es fundamental para evaluar los efectos emocionales como el impacto del desequilibrio tiroideo.