Durante los últimos 90 días, el gobierno de México acompañó a los productores tomateros en su negociación con sus contrapartes estadunidenses. Los tomateros mexicanos formularon diferentes propuestas constructivas para tratar de llegar a un buen acuerdo, las cuales, a pesar de ser muy positivas para Estados Unidos, no fueron aceptadas por razones políticas y el arancel de 17.09% a las exportaciones mexicanas de ese producto atentará contra el bolsillo de los vecinos del norte, lamentó la Secretaría de Economía.
La dependencia que encabeza Marcelo Ebrard fue notificado este lunes sobre la decisión del Departamento de Comercio de los Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos de México y de introducir una cuota compensatoria del 17.09% a las exportaciones mexicanas de ese producto.
Dado que dos de cada tres tomates que se consumen en los Estados Unidos son cosechados en México, la medida anunciada hoy lo único que hará es afectar los bolsillos de los consumidores estadounidenses, ya que será imposible sustituir al tomate mexicano
“Las secretarías de Economía y Agricultura manifiestan su desacuerdo con la decisión anunciada este lunes, ya que la consideran injusta y en contra de los intereses no solo de los productores mexicanos, sino de la industria estadounidense. El terreno que ha ganado el tomate fresco mexicano en EU deriva de la calidad del producto, y no de práctica desleal alguna#”.
La dependencia federal refirió que desde 1996, productores estadunidenses de tomate fresco solicitaron una medida cautelar alegando un presunto dumping por parte de los exportadores mexicanos, la cual se ha suspendido en cinco ocasiones, la última de ellas en 2019.
Durante los últimos noventa días, el gobierno de México acompañó a los productores tomateros en su negociación con sus contrapartes estadounidenses. Los tomateros mexicanos formularon diferentes propuestas constructivas para tratar de llegar a un buen acuerdo, las cuales, a pesar de ser muy positivas para Estados Unidos, no fueron aceptadas por razones políticas.
CDMX