
El sargazo holopelágico del Caribe fue incorporado a la Carta Nacional Pesquera como recurso pesquero con potencial de desarrollo, lo que abre la puerta a su manejo técnico, sostenible y aprovechamiento económico, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Señaló que con la actualización, que se llevó a cabo por la misma Sader, en conjunto con el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos (Semarnat), se da un paso firme hacia la gestión sustentable del sargazo no sólo para enfrentar un reto ambiental, sino también para generar oportunidades económicas sostenibles en beneficio de las comunidades costeras.
La Sader calificó este hecho como hito trascendental en el manejo de los recursos marinos de nuestro país y que el IMIPAS —encabezado por Víctor Manuel Vidal Martínez— es clave en este proceso al estar al frente de investigaciones científicas que permiten una mejor comprensión del papel ecológico y productivo de esta macroalga.
Remarcó que en mar abierto el sargazo forma verdaderos oasis flotantes que albergan un ecosistema marino único, que proporciona alimento y refugio a numerosas especies, como dorado, atunes y jureles que son peces de gran valor comercial.
Además, dijo, el sargazo cumple funciones ecológicas esenciales como la fijación de carbono y la bioabsorción de metales pesados. Incluso, cuando llega a las costas, en cantidades moderadas, ayuda a prevenir la erosión y nutre los ecosistemas dunares.
De acuerdo con el acuerdo publicado este 6 de agosto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las grandes biomasas de sargazo holopelágico se perfilan como un recurso con múltiples aplicaciones industriales complemento alimenticio en la cría de animales, fertilizantes, biocombustibles, bioplásticos, biorremediarios y purificadores para el tratamiento de aguas, fibras y tintes para la industria textil y del calzado y biomateriales para la elaboración de ladrillos.
Informó que se estima un volumen de recolección de hasta 945 mil toneladas anuales de sargazo seco, recolectadas mediante embarcaciones especializadas, como el Buque Sargacero Oceánico, diseñado por la Secretaría de Marina, por lo que el crecimiento acelerado del sargazo —que puede duplicar su biomasa en menos de tres semanas— representa también un desafío.
Por ello, el IMIPAS señaló que el monitoreo constante de biomasa y condiciones oceánicas son fundamentales para anticipar sus arribazones, especialmente en el Mar Caribe, zona altamente vulnerable.
En este sentido, indicó que es conveniente desarrollar una normatividad específica, planes de manejo pesquero y estrategias de ordenación pesquera, bajo un enfoque de Manejo Integrado de Zonas Costeras (MIZC), con participación de autoridades de los tres niveles de gobierno, el sector productivo y la academia.
La actualización de la Carta Nacional Pesquera, que es la presentación cartográfica y escrita del resumen de la información necesaria del diagnóstico y evaluación integral de la actividad pesquera y los indicadores sobre la disponibilidad y conservación de los recursos pesqueros en aguas de jurisdicción federal, puede consultarse a través de https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5764830&fecha=06/08/2025#gsc.tab=0.