
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer los criterios de programación de auditorías, con el fin de establecer piso parejo en el cobro de las contribuciones y brindar certidumbre jurídica a las y los contribuyentes.
Sostuvo que lo anterior se da como una práctica de transparencia proactiva.
Por lo que se refiere a los indicadores de riesgo, el órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), puntualizó que la autoridad fiscal “solo audita a los contribuyentes que son identificados con conductas de alto riesgo para dejar de pagar impuestos, dejar de enterar retenciones o tratar de obtener saldos a favor ilegales, entre otras”, lo anterior en aquellos supuestos casos en los que se celebran operaciones con factureras o nomineras, presentan pérdidas fiscales recurrentes, simulan o abusan de deducciones, obtienen ingresos que no son declarados.
En la misma situación se encuentran aquellos quienes: abusan de estímulos fiscales, presentan inconsistencias entre lo que importan o compran y lo que venden, importan productos con precios por debajo del mercado, e incumplen con regulaciones o restricciones no arancelarias.
A lo anterior se suman situaciones como quienes no pagan retenciones por sus empleados, realizan operaciones con paraísos fiscales, solicitan devoluciones improcedentes, o pagan menos impuestos en tasa efectiva comparado con su sector.
Por lo que se refiere a los criterios de selección y número de auditorías, a partir de la identificación de dichas conductas se prioriza el inicio de auditorías a los contribuyentes que presentan mayores calificaciones de riesgo.
Para 2026 se considerará abril el siguiente número de auditorías de acuerdo al padrón auditable correspondiente:

El SAT reiteró su compromiso de seguir empleando mecanismos de auditoría rigurosos y en estricto apego a la ley para combatir la evasión y la elusión fiscal, con el fin de consolidar un sistema tributario justo y equitativo por el bienestar de México.