
Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), retomados por especialistas en salud laboral, estiman que cada año se pierden más de 400 millones de horas de trabajo y alrededor de 12 mil millones de pesos por ausentismo asociado a complicaciones ocasionadas por la diabetes mellitus, derivada de sobrepeso y obesidad.
Lo anterior, deja en claro la urgencia de implementar programas de salud preventiva en las empresas mexicanas, ya que enfermedades crónicas no diagnosticadas, como diabetes e hipertensión, que generan pérdidas anuales estimadas en más de 400 millones de horas de trabajo y 12 mil millones de pesos.
Y es que en nuestro país, para lograr combatir el alto ausentismo laboral, resulta fundamental atender en primera instancia la alta prevalencia de obesidad y sobrepeso en la población mexicana, ya que 7 de cada 10 adultos mayores de 20 años, viven con sobrepeso u obesidad.
Esto ocasiona que una parte importante de la población adulta viva con diabetes o hipertensión aunque muchos de ellos aún no han sido diagnosticados y en consecuencia viven sin un tratamiento adecuado que les permita mantener en control estas enfermedades consideradas como silenciosas.
Este escenario de falta de salud en un alto porcentaje de las y los trabajadores mexicanos, se traduce en más ausencias, menor energía y equipos menos productivos dentro de las empresas.
En este sentido, la aseguradora digital “Sofia”, especializada en seguros médicos, subrayó una importante tendencia en las personas que buscan empleos en donde su salud física y mental sea una prioridad, por lo que, se ha diseñado un Programa Preventivo para motivar la participación de las personas mediante acciones de salud preventiva y fortalecer la atención primaria como primer filtro contra las enfermedades crónicas.
Sólo 1 de cada 4 adultos acuden a medicina preventiva
En primer lugar se resaltó la necesidad de monitorear la salud de las personas de manera preventiva, ya que sólo una de cada cuatro asegurados asiste a consultas preventivas y un número aún menor completa estudios de laboratorio que sean necesarios para mantener un adecuado estado de salud.
En este sentido, se destacó que una atención primaria continua con el mismo profesional médico se asocia con menos hospitalizaciones, menos visitas a urgencias y menores costos para los sistemas de salud, al resolver la mayoría de los problemas desde el primer nivel de atención, evitando así, recorridos fragmentados por el sistema de salud, con diversos médicos y reduciendo la necesidad de atención especializada más costosa. En este mismo sentido, un chequeo anual “Check-up”, para todas las personas adultas, ya que más del 70% de las muertes prematuras en adultos pueden prevenirse mediante detección temprana y manejo oportuno de factores de riesgo es una de las intervenciones más costo-efectivas para reducir la carga de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y cáncer.
Otra de las áreas de oportunidad es el acceso a aplicaciones enfocadas al cuidado de la salud digitales con acceso a su médico de cabecera o videoconsultas, que facilita y hace más accesible la comunicación con profesionales de la salud.
Claudia Gizela Sosa, vicepresidenta de producto de Sofía, sostuvo que hoy el verdadero reto no es solo ofrecer cobertura médica, sino lograr que las personas usen los servicios preventivos a tiempo, y con el acceso a un médico de cabecera, check-ups anuales y una experiencia digital sencilla, “la prevención deja de ser una tarea pendiente y se convierte en parte de la rutina de las empresas y de sus equipos”.
Al incorporar esquemas de salud preventiva, las empresas no solo reducen el riesgo de ausentismo y complicaciones médicas, sino que empiezan a construir equipos más estables, con más energía y mayor capacidad de responder a los retos del negocio.