
La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este lunes que el principal problema que enfrenta actualmente el país está relacionado con la seguridad pública y su vinculación directa con la delincuencia organizada.
Por esto, Sheinbaum confirmó desde la Mañanera del Palacio Nacional, que su Gobierno ha decidido fortalecer las capacidades de investigación, inteligencia y coordinación institucional para atender el fenómeno.
Asimismo, explicó que, desde el inicio de su administración el primero de octubre, se determinó que la seguridad pública representa el mayor desafío nacional, particularmente por la presencia y operación de organizaciones criminales que afectan la vida cotidiana, la economía local y la tranquilidad de diversas regiones del país.
“Consideramos que el principal problema hoy en nuestro país tiene que ver con la seguridad pública vinculada con los grupos delincuenciales o la delincuencia organizada”, indicó la mandataria al explicar los ajustes realizados en la estructura de seguridad del Estado.
Por esto, recordó que su Gobierno otorgó nuevas facultades a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para realizar labores de investigación e inteligencia enfocadas en la seguridad pública, diferenciandolas de las tareas de seguridad nacional y seguridad interior que han recaído en otras instituciones.
Destacó que estas acciones buscan fortalecer la coordinación entre el Centro Nacional de Inteligencia, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, con el objetivo de construir un solo sistema de inteligencia e investigación que permita combatir de manera más eficaz a la delincuencia organizada.
Además, puntualizó que estas instancias no actúan de manera aislada, sino junto con el Ministerio Público, que es la autoridad facultada para solicitar órdenes de aprehensión ante un juez, salvo en casos de flagrancia.
Y defendió que se trata de una coordinación institucional para que haya más investigaciones sólidas y más órdenes judiciales.
La presidenta insistió en que la estrategia de seguridad no se limita al uso de la fuerza, sino que se complementa con políticas sociales, programas de bienestar y acciones de atención a las causas que originan la violencia, especialmente en comunidades con altos niveles de marginación.
Sheinbaum finalizó reiterando que su Gobierno mantendrá como prioridad la reducción de la violencia y el fortalecimiento de la seguridad pública, al considerar que garantizar la paz es una condición indispensable para el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de la población.