
La Secretaría de Marina (Semar) cerró una de sus semanas más difíciles tras confirmar 19 personas muertas en dos accidentes distintos ocurridos en un lapso de pocos días. Los hechos, sin relación entre sí pero bajo responsabilidad operativa de la institución, se mantienen bajo investigación para trazar la ruta de qué fue lo que pasó.
Accidente aéreo de la Marina en Estados Unidos
El primer siniestro ocurrió el lunes 22 de diciembre en aguas de la bahía de Galveston, Texas, cuando una aeronave de la Marina mexicana se desplomó en medio de una densa niebla mientras se aproximaba al Aeropuerto Internacional Scholes. El saldo preliminar fue de seis personas muertas —entre ellas un bebé— y dos sobrevivientes rescatados.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Semar, el avión realizaba una misión de apoyo médico en coordinación con la Fundación Michou y Mau, organización especializada en el traslado de pacientes pediátricos con quemaduras severas. A bordo viajaba un menor con este tipo de lesiones, acompañado por tres civiles y cuatro elementos de la tripulación naval.
La aeronave, una King Air ANX 1209 de dos hélices, había despegado del Aeropuerto Internacional de Mérida. El contacto se perdió alrededor de las tres de la tarde, justo cuando iniciaba las maniobras de aterrizaje en Galveston, según registros de plataformas de rastreo aéreo.
Tras el impacto, equipos de emergencia y buzos fueron desplegados en la zona. La Guardia Costera de Estados Unidos encabezó las labores de rescate. El destino final del vuelo era el Shriners Hospital for Children de Galveston, centro especializado al que suelen ser canalizados los pacientes atendidos por la fundación.
Se descarrila Tren Interoceánico en Oaxaca: 13 muertos
El segundo episodio se registró en el sur del país. El descarrilamiento del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en la Línea Z que cubre la ruta Salina Cruz–Coatzacoalcos, dejó 13 personas muertas y 98 lesionadas, de un total de 250 pasajeros.
El accidente ocurrió a la altura de la comunidad de Nizanda, en el municipio de Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, dentro de territorio zapoteca. El convoy, compuesto por dos locomotoras y cuatro vagones de pasajeros, sufrió el percance cuando la máquina principal se salió de las vías durante el trayecto, según informó la Semar, responsable de la operación del sistema ferroviario.
El reporte oficial detalla que 139 personas resultaron ilesas. De los 98 heridos, 36 permanecen hospitalizados bajo observación médica, mientras que el resto recibió atención sin lesiones de gravedad.
Tras el descarrilamiento, la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó el traslado a la zona del secretario de Marina y del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, así como de delegados del IMSS y del IMSS-Bienestar, con el objetivo de atender de manera directa a las familias afectadas.
En paralelo, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas del siniestro ferroviario. La fiscal Ernestina Godoy informó que agentes ministeriales federales en Oaxaca, personal pericial y elementos de la Agencia de Investigación Criminal trabajan de forma coordinada con autoridades estatales y federales en las indagatorias.