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Linfoma de Hodgkin, uno de los tipos de cáncer más común en adolescentes y jóvenes adultos

Tratado a tiempo, entre un 80 y 90% de los pacientes logra curarse, en algunos, cáncer vuelve, y desafortunadamente en una minoría el tratamiento no hace el efecto deseado

El linforma de Hodgkin se caracteriza por un crecimiento anormal de las células, las cuales crecen sin control, y el sistema es incapaz de eliminarlas

El linforma de Hodgkin se caracteriza por un crecimiento anormal de las células, las cuales crecen sin control, y el sistema es incapaz de eliminarlas

El linfoma de Hodgkin, es uno de los tipos de cáncer más común, el cual se manifiesta con la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o el área de la ingle, tiene dos picos de mayor prevalencia, el primero en adolescentes a partir de los 15 años hasta la edad de los 30 años, y en una segunda fase en adultos mayores a partir de los 55-60 años en adelante

El linforma de Hodgkin tiene dos

El linforma de Hodgkin tiene dos "picos", a partir de los 15 hasta los 30 años y en adultos mayores a partir de los 55 años en adelante

Durante el 2020, en nuestro país, se registraron 2,226 nuevos casos de linfoma de Hodgkin y 610 muertes por esta causa, en tanto que en el mundo, se diagnosticaron 83,087 mil nuevos casos y la muerte de 23,376 personas.

Así lo señaló, la doctora Gladys Patricia Agreda Vásquez, especialista en Hematología, quien explicó que este tipo de cáncer se caracteriza por el crecimiento de los ganglios linfáticos, debido a que las células se agrandan, resultado de una mutación a nivel celular, específicamente en el ADN en consecuencia hay una anormalidad en el desarrollo de la célula y su crecimiento de manera desproporcionada, “es decir que va a proliferar por sí misma, no va a tener un control para su destrucción”.

La doctora Agreda Vásquez, quien es responsable de la clínica de Linfoma, adscrita al Departamento de Hematología y Oncología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), señaló que el linfoma de Hodgkin puede propagarse hacia otro conjunto de ganglios linfáticos próximos, pero también puede crecer hacia distintos órganos cercanos.

Respecto a qué se debe esta enfermedad, indicó que puede ser por cuestiones familiares si un pariente directo lo tiene: padre, tío, hermano, sobre todo en varones, que es a quienes más afecta, hay mayor predisposición a desarrollar este tipo de linfoma, o en personas con un sistema inmunológico comprometido, es decir, personas que hayan sido trasplantados y estén inmunosuprimidos, quienes viven con VIH, con el virus de la hepatitis, con artritis reumatoide, lupus eritematoso.

También hay mayor predisposición en pacientes que han tenido otro tipo de cáncer y han tenido que recibir quimioterapia, radioterapia o la exposición a ciertos medicamentos genera mayor susceptibilidad a tener la posibilidad a desarrollar este tipo de linfoma.

Existen otros factores de riesgo, además de la edad, que pueden aumentar la probabilidad desarrollar linfoma de Hodgkin como la exposición al virus Epstein-Barr: las personas que han padecido mononucleosis pueden ser más propensas.

Ganglios que crecen y no duelen y no desaparecen luego de tres meses, es uno de los primeros síntomas de linfoma de Hodgkin, por lo que hay que acudir de inmediato a valoración médica

Ganglios que crecen y no duelen y no desaparecen luego de tres meses, es uno de los primeros síntomas de linfoma de Hodgkin, por lo que hay que acudir de inmediato a valoración médica

Respecto a los síntomas, la especialista señaló que hasta un 90% de los pacientes presentan crecimiento de los ganglios que no duelen, que son persistentes y no desaparecen a pesar de tratamientos con antibióticos o analgésicos, porque muchas veces se confunde con alguna infección viral.

“Si las personas identifican una bolita en que dura semanas, aunque no duela, no desaparece en tres meses, es el principal síntoma que se debe tomar en cuenta”, subrayó.

Pérdida de peso involuntario, fiebre constante, sudoraciones profusas sobre todo nocturnas, sin que tenga alguna infección, hay que acudir a revisión médica, porque quizá se puede observar que órganos como el hígado o el bazo, al examinar duelan, es un estadio más avanzado y repercutiría en otro tipo de órganos.

Ante alguno de estos síntomas, podría ocurrir que el linfoma esté en el sistema nervioso central incluso en la médula ósea, y se verá reflejado en estudios de laboratorio con anemia.

Aclaró que para el diagnóstico es necesario hacer una biopsia del ganglio y confirmar o no si es linfoma con el resultado de patología, en tanto que el tratamiento que hasta el momento ha demostrado ser el más efectivo, es la quimioterapia. También está, la radioterapia, pero hay que determinar qué candidatos son aptos y quienes no, además de las terapias dirigidas, aunque éstas se incorporando a los tratamientos, e incluso muchas de ellas todavía están en investigación.

La buena noticia, aclaró, es que hoy en día, el linfoma de hodgkin es altamente curable, en un 80 a hasta el 90% de los casos, pero recordó que, aunque la estrategia adoptada es “altamente exitosa para la mayoría de los pacientes, no se puede garantizar un 100% de efectividad, con lo que, en el 10% de los pacientes no van a responder al tratamiento, incluso hay quienes pese a haber respondido favorablemente en una primera etapa al tratamiento, pueden volver a presentar la enfermedad”.

A su vez, la doctora Nadia Tatiana García gerente médico en hematoncología en MDS, indicó que al tratarse de una patología de carácter espontáneo “no hay una causa específica ligada a la aparición de ésta, y lo recomendable es evitar factores de riesgo como tabaquismo y procurar una alimentación saludable, realizar alguna actividad física, y mejorar el sistema inmunitario”.