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En Tamaulipas, elementos de la Guardia Nacional le entran al fentanilo: un muerto y tres intoxicados graves

 Un muchacho de 23 años, enviado a zona caliente, termina por probar aquella droga que ha originado el despliegue de la corporación militar a la que pertenece. La historia termina en muerte

Guardias en Tampico

Guardias en Tampico

GN

La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas abrió una carpeta de investigación luego de que en la región de Soto la Marina al menos cuatro elementos de la Guardia Nacional se vieran involucrados en el consumo de fentanilo aparentemente adulterado.

Este lunes, hacia las 17 horas, tres elementos de la guardia nacional eran trasladados a un hospital mientras sufrían fuertes convulsiones. Uno más había dejado de convulsionarse y los paramédicos trataban de reanimarlo. Los guardias llegaron al hospital luego de que servicios de emergencia atendieran una llamada de emergencia y llegaran hasta un domicilio en el que los guardias nacionales estaban ya en muy mal estado.

Uno de los elementos de la Guardia Nacional, un muchacho veracruzano de apenas 23 años, recién enrolado en la corporación y remitido a este punto caliente del país como una de sus primeras misiones, fue quien sucumbió a los efectos del fentanilo de mala calidad. El muchacho llegó muerto al hospital.

En tanto, tres elementos más arribaron intoxicados, con convulsiones violentas, pero finalmente la atención médica logró estabilizarlos. Estos elementos refirieron que, estando en día de descanso, se reunieron varios guardias nacionales a beber cervezas cuando uno de ellos sacó una bolsa, señalándoles que se trataba del fentanilo, la sustancia que, entre otros motivos, originó el despliegue de la Guardia Nacional en el área.

Algunos guardias se negaron a probar la droga, en tanto otros comenzaron a consumirla. La reacción negativa fue casi instantánea, de acuerdo al relato de los testigos; los consumidores quedaron tirados allí mismo en su mayoría y otro más se desplomó cuando trataba de llegar al baño.

La negativa a probar la droga de algunos guardias nacionales salvó la vida de quienes le entraron al fentanilo, pues de lo contrario la llamada de emergencia, la alerta a otros miembros de la corporación que vivían cerca y el auxilio médico no hubiesen sido tan rápidos.

Uno de los testigos, también elemento de la Guardia Nacional, refirió que los cuerpos de sus compañeros se retorcían y que comenzó a indagar qué habían consumido: “¿Qué pedo se metieron?”, le cuestionó a uno de ellos. No recibió respuesta, pues se lo preguntaba al muchacho más joven que, que semiinconsciente había dejado de convulsionarse en el suelo. Era el muchacho que a la postre moriría.