
Cuando tres MiPymes mexicanas ingresaron a un programa piloto de GS1 México, organismo empresarial que facilita el comercio unificado y la transformación digital de las empresas, para incluir códigos 2D en los empaques de sus productos y comercializarlos en una tienda de autoservicio, aceptaron el mejor de los retos: grabar sus emprendimientos en la historia de los negocios en México como pioneros en la evolución tecnológica que vivirá el mundo del retail en 2027.
Se estima que cada minuto se escanean diariamente más de 10 mil millones de códigos de barras a nivel mundial —más de 416 millones por hora y más de 6.9 millones por minuto— y, aunque esta tecnología se ha usado desde 1974, apenas contiene, según el repositorio de información, país de origen, fabricante, nombre, peso, color y tamaño del producto, sin ofrecer información adicional por parte del fabricante más allá del empaque.
“Para 2027, los códigos 2D, mejor conocidos como QR, se convertirán en el estándar global, conviviendo con los actuales códigos de barras y permitirán empoderar al consumidor con información confiable y dinámica como número de lote, fecha de caducidad, ofertas, trazabilidad, entre otros”, explicó Constantino de Llano, director de Domino Printing México, durante su participación en Fábrica de Negocio (FDN) 2025 organizado GS1 México.
Expuso que este cambio no solo obedece a una evolución tecnológica, sino también a las demandas de un consumidor cada vez más informado. “Las marcas han entendido la importancia de esta tendencia y buscan interactuar más con sus clientes, ofreciendo antes de la compra información de valor que incluye ingredientes, normativas, recomendaciones de uso, tutoriales o si el producto es sustentable”.
Pero esta evolución va más allá de brindarle información adicional. Ahora es posible identificar el país o lugar de origen del producto (iniciativa que está impulsando con fuerza GS1 México a través de su aplicación Infocode, que recientemente obtuvo de la Secretaría de Economía el sello “Hecho en México”), así como tener un control más preciso de su trazabilidad; es decir, del recorrido que siguen las mercancías desde su fabricación hasta el punto de venta.
“En el sector salud, por ejemplo, esto permitirá establecer parámetros claros sobre lotes, líneas de producción y fechas de caducidad. Además, brindará mayor seguridad al consumidor, ya que, en caso de adquirir un medicamento, el cliente podrá verificar con solo escanear el código 2D desde su celular si es original, apócrifo o robado”, destacó de Llano.
Por otra parte, los códigos 2D contribuirán en el sector alimentario a una mayor seguridad al impedir la venta de productos caducados, lo que permitirá reducir hasta en un 40% el desperdicio mediante la gestión automatizada de artículos fuera de fecha y mejorar las estrategias de economía circular.
México inicia el camino hacia el futuro del retail
Desde 2023, en Australia ya se escanean códigos 2D en las cajas registradoras; en Estados Unidos, cadenas como Walmart y Kroger están realizando pruebas piloto con este sistema en alimentos perecederos y medicamentos de venta libre; y en Europa, la industria farmacéutica lo utiliza de forma obligatoria para la trazabilidad de productos médicos. México no se queda atrás; desde el año 2021 se inició esta transición por medio de diversas acciones lideradas por GS1 México.
Riqüid, una pequeña empresa mexicana dedicada a la elaboración de extractos y pulpas de fruta para bebidas saborizadas; Ferso Industrias, un emprendimiento familiar enfocado en la fabricación de productos de cuidado personal; y Finca La Esperanza, productora de mermeladas artesanales gourmet, forman parte de un programa piloto de GS1 México para ofrecer sus productos a cadenas comerciales con empaques que incorporan códigos 2D.
“Hemos incorporado imágenes del producto, nuestro sitio web, redes sociales, número de lote y fecha de caducidad, aunque pronto esperamos añadir videos, recetas, ofertas y promociones”, señaló Gerardo Velázquez, fundador de Finca La Esperanza. De forma similar, Riqüid ha integrado información sobre los diferentes usos de sus jarabes y bebidas; mientras que, en el caso de Ferso Industrias, al ingresar a su URL, los consumidores pueden conocer la historia de este emprendimiento fabricado 100% en México y con ingredientes orgánicos.
Uno de los beneficios más valiosos para los emprendedores que producen artículos perecederos será la reducción de pérdidas. “Cuando en 2027 este mayormente adoptado el uso de los códigos 2D, podremos disminuir la merma inicial en un 50%, ya que, al momento de pagar en la caja, se podrá ofrecer al consumidor un descuento si el producto está próximo a caducar”, refirió Velázquez.
Aunque estas pequeñas empresas llevan apenas unas semanas ofreciendo sus productos con códigos 2D, “lo que nos emociona es la posibilidad de explorar, más adelante, nuevas oportunidades de negocio, como exportar nuestros productos, porque estos códigos facilitarán aún más el comercio global”, dijo Tania Ocampo, cofundadora de Ferso Industrias.
Por su parte, Gabriela Rocha, directora general de Riqüid, comentó que en estos días de venta han notado un mayor agradecimiento por parte de los consumidores, ya que gracias al código 2D pueden comprender mejor los beneficios de sus bebidas saborizadas y pulpas de fruta.
Cómo compraremos en el 2027
La incorporación de los códigos bidimensionales 2D o QR será gradual, pero en dos años las cadenas de retail deberán contar con escáneres capaces de leer los códigos de barras actuales y los bidimensionales. De esta manera, los consumidores podrán ingresar a la tienda, elegir un producto, escanearlo desde su teléfono celular, conocer sus detalles, descubrir recetas e incluso acceder a promociones, descuentos y ofertas.
“Los códigos 2D tendrán múltiples beneficios”, indicó Juan Pablo Gómez, Director de Desarrollo de Productos y Servicios de GS1 México. Además de optimizar los procesos logísticos, esta estrategia fortalecerá la confianza y fidelidad hacia la marca, al tiempo que facilitará el cumplimiento de normas, leyes y regulaciones tanto locales como internacionales. “Es un paso clave hacia una cadena de suministro más inteligente, transparente y digitalizada, alineada con las demandas del comercio unificado, omnicanalidad, logística inversa y la economía circular”, apuntó.
A partir del 2027, será difícil imaginar cómo el comercio global pudo funcionar durante 50 años sin los códigos 2D, tal como en la década de los 70 los comerciantes se asombraban de cómo las generaciones anteriores operaban sin los códigos de barras. Esta revolución no solo cambiará radicalmente la experiencia de compra y venta, sino que también generará nuevas posibilidades de negocio y experiencias de usuario.