
A una treintena de haber lanzado su álbum debut homónimo, Caifanes hace un recuento musical en el Palacio de los Deportes, de los temas que la colocaron como una de las bandas icónicas del rock mexicano.
Distintos escenarios del imaginario colectivo se proyectaron anoche en el Domo de Cobre; no solo en las tres pantallas que respaldaban al quinteto, sino en la memoria de un público sensible a las problemáticas sociales que lo han aquejado durante décadas.
La contrastante dualidad de la cultura mexicana ha llevado a bandas como Caifanes, a describir las distintas caras de una sociedad cíclica, que constantemente repite situaciones. Una sociedad para la que temas como "Mátenme porque me muero", "Perdí mi ojo de venado", "Cuéntame tu vida" y "Viento", son vigentes.
Durante una charla entre Alfonso André y Crónica, el baterista mencionó el factor que hace posible que bandas como ésta continúen "vigentes", con tan solo cuatro álbumes de estudio: Caifanes (1988), El Diablito (1990), El Silencio (1992) y El Nervio del Volcán (1994) - sin contar los discos compilatorios que suman más del doble de los materiales inéditos-.
“Somos un país bastante nostálgico, nos encantan los tiempos pasados y lo que ya fue, no le apostamos más al futuro y creo que eso es un error. Es bueno para nosotros, porque Caifanes tiene muchísimo público y seguimos llenando los lugares donde nos presentamos pero creo que es importante poner los ojos a lo que viene, al futuro”, comentaba André en dicha entrevista.
Y es que hay quien piensa que Caifanes nunca se repuso a la salida de Alejandro Marcovich - con todo y su intento forzado de reencuentro en 2011, que terminó por ceder a su salida definitiva en 2014 -; pero lo que es cierto es que la banda logró convertir sus canciones en símbolos de identidad a partir de una constante crítica social, como en los casos de "Antes de que nos olviden" y "El comunicador"; temas que no pudieron faltar en la celebración de sus tres décadas, que se llevó a cabo la noche del sábado 6 de octubre (2018).
"México es un país muy joven, de estudiantes”, dijo Saúl Hernández, quien aprovechó para mencionar la importancia de la marcha anual que se realiza cada 2 de octubre, en memoria de los fallecidos del 68: "Eso nunca se va a olvidar y tampoco se tiene que repetir (…) ojalá que México cambie con justicia y dignidad", discurso con el que motivó al público a tener “esperanza por un país más justo”.
Dichas palabras fueron la antesala para que comenzara a sonar "Antes de que nos olviden", seguida de una proyección de fotografías y videos que mostraban distintas marchas que a lo largo de la historia han demandado la justicia a un gobierno ciego y sordo: los 43 normalistas de Ayotzinapa; los casos de los estudiantes asesinados a manos de la milicia o el sicariato, en distintos estados de la República; los periodistas muertos o desaparecidos; y por supuesto, las marchas del 68; con las que la ciudadanía busca perpetuar en la memoria colectiva la falsedad de las versiones oficialistas y el encubrimiento de los medios.
Y a propósito de los medios, "El Comunicador" llegó de la mano de una felicitación de Hernández hacia Carmen Aristegui, por su regreso a la radio comercial -en Grupo Radio Centro - después de la censura por parte de MVS hace tres años; a quién reconoció como una periodista que lucha desde su trinchera, contra la desinformación y las injusticias.
Por otro lado, la destreza musical del quinteto sobre el escenario se continúa reafirmando con: Rodrigo Baills y sus impresionantes solos de guitarra; la deslumbrante energía de Alfonso André en la batería; y la dualidad con que Diego Herrera, en un momento puede poner a bailar los teclados y en otro, romancea con el sax. En general el desempeño de los músicos sobre el escenario fue digno de una banda con su experiencia, aunado a la sorprendente iluminación y utilización de elementos gráficos que le dieron un gran plus a la presentación.
Sin embargo, aunque es muy común que las bandas experimenten con los sonidos para reversionar sus propios temas y así ofrecer una experiencia distinta al público en vivo; para disgusto de algunos asistentes, hubo temas que fueron víctima de esa experimentación; como el caso de "Afuera", canción que provocó descontento en más de uno, pues siendo de los temas más emblemáticos de Caifanes, hubo a quienes nos les convenció el resultado.
Otro aspecto que es preciso destacar - aunque a los seguidores de hueso colorado les cueste admitir - fue el desempeño vocal de Saúl Hernández; quién realizó una interpretación apasionada durante todo el concierto, pero sin voz.
Dio la impresión de que el ingeniero de audio quiso ayudar a su desafinado canto bajando casi por completo el audio de su micrófono, esto en más de una ocasión; convirtiendo la emotiva velada en un karaoke masivo.
Aunque el estruendoso canto al unísono de los asistentes evidentemente tocó las fibras más sensibles del público y de Hernández - quien no escatimó en agradecer y reverenciar al público -; no es necesariamente lo que se espera de un concierto tan importante como la celebración de sus 30 años.
Eso podría poner en discusión si - pese a que siguen tocando con gran destreza - la banda debería considerar despedirse de los escenarios; pues hablamos de uno de los instrumentos más importantes para la esencia de Caifanes, la voz de Saúl Hernández.
Pese a que la simple idea resulte un insulto para la banda o para los fans - sin afán de que esta nota lo sea -; lo cierto es que cuando existen artistas que marcan una época, con ello dejan su legado en la historia de la música; sin embargo, en algunas ocasiones les cuesta reconocer cuando la vida del proyecto que los llevó a tantas experiencias y aprendizajes, ha llegado a su fin. En dado momento, toda banda o artista debe despedirse como los grandes, con dignidad y sin manchar su trayectoria.
Sabemos que tanto Saúl Hernández, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera, cuentan con proyectos alternos a Caifanes desde ya hace algunos ayeres, tanto como solistas y/o productores. Así que lo que queda por delante probablemente sea el reconocimiento de una de las bandas mexicanas más importantes del rock, y la melancolía por aquellos años dorados; para dar paso a proyectos que aún tienen mucho por ofrecer, tal como lo comentó oportunamente André, hace algunos meses.
Setlist:
¿Será por eso?
Afuera
Viento
Para que no digas que no pienso en ti
Miedo
Aquí no pasa nada
Sombras en tiempos perdidos
Nubes
Nunca me voy a transformar en ti
Hasta morir
El comunicador
Cuéntame tu vida
Antes de que nos olviden
Los dioses ocultos
Debajo de tu piel
Ayer me dijo un ave
Mátenme porque me muero
De noche todos los gatos son pardos
Aviéntame
Perdí mi ojo de venado
Aquí no es así
Quisiera ser alcohol
Heroes (David Bowie cover)
Te lo pido por favor (Juan Gabriel cover)
Nos vamos juntos
No dejes que…
La célula que explota
La negra Tomasa (Guillermo Rodríguez Fiffe cover)
Fotos: (David Roseti)
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