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Doctor Jeckyll and Mr. Hyde o el benemérito de las Américas y el flautista de Hamelin, un texto de Anamari Gomís

Vamos muy bien en México. Todavía no se ha controlado en nuestro país la pandemia, con la nueva Cepa Delta ni se tiene dinero y dedicación para preparar bien a nuestros atletas, pero el Canciller Marcelo Ebrard afirmó que es un hecho la creación de la Agencia Latinoamericana del Espacio

Doctor Jeckyll and Mr. Hyde o el benemérito de las Américas y el flautista de Hamelin, un texto de Anamari Gomís

Doctor Jeckyll and Mr. Hyde o el benemérito de las Américas y el flautista de Hamelin, un texto de Anamari Gomís

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El nuevo benemérito de las américas, nuestro presidente de México, que desea crear con otros países latinoamericanos algo parecido a la Unión Europea para desaparecer a la OEA. (entiendo que el uruguayo Luis Leonardo Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, no le cae muy bien). También en la pasada reunión de la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, seis países, conformados por México, Ecuador, Bolivia, Argentina, Costa Rica y Paraguay, firmaron un acuerdo para nada menos y nada más que la instauración de la Agencia Latinoamericana del Espacio. Hace mucho que el mundo entró a la conquista del Espacio y América Latina sólo ha consignado los viajes espaciales de Estados Unidos, de la URSS en su momento, “milando como el chinito”. Existen un Agencia Espacial Europea, una japonesas de Exploración Espacial, una canadiense y una rusa, por supuesto. Un vacío se abre en América Latina en la carrera espacial de los terrícolas.

Vamos muy bien en México. Todavía no se ha controlado en nuestro país la pandemia, que se desató en las últimas semanas por la nueva Cepa Delta ni se tiene dinero y dedicación para preparar bien a nuestros atletas, pero, no importa, nuestro Canciller, Marcelo Ebrard afirmó que es un hecho la creación de la Agencia Latinoamericana del Espacio, y que la CELAC en pleno está de acuerdo. Pienso en Ricardo Salinas Pliego fascinado al salir de la estratósfera, como debe haberlo estado Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de la empresa en línea Amazon, al iniciar su viaje espacial.

Lo que ocurre en la vida siempre resulta inimaginable. ¿Quién habría pensado que nos tocaría la pandemia del SARS-Cod 2 y sus proteicas cepas, que llevan al mundo a remolque? Después de la genial producción de vacunas para detener al pernicioso virus, gracias a los científicos de varias partes del mundo, ahora que ha surgido Delta y que se ensaña con los jóvenes y con los niños y aún con aquellos plenamente vacunados, comienza la carrera de los hombres y mujeres de ciencia para obtener una vacuna para los menores de 12 años.

“Los niños no se enferman de Covid, su sistema inmunológico es muy potente”, dicen muchos. Este miércoles 28 de julio en su artículo del diario Milenio “Vacunas para niños; salud en Chiapas”, J .Jesús Rangel apuntó, que, según el Centro John Hopkins y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se ha aprobado la vacunación para adolescentes de los 12 a los 17 años. Y que, mientras tanto, la FDA (Foods and Drug Administration) de Estados Unidos solicitó a Pfizer-BioNTech y Moderna que profundicen su ensayos clínicos en niños de 5 a 11 años, “ya que más de 4.1 millones de niños dieron positivo a pruebas de Covid-19 y casi 500 murieron.”

Existe, por si fuera poco, el llamado long COVID, una consecuencia de la enfermedad que posee múltiples síntomas debilitantes y que, durante meses, aún en contagios con leves manifestaciones, presenta estados de intenso cansancio en los pequeños. Adam Ratner, un pediatra especializado en enfermedades infecciosas, que enseña en la Universidad de Nueva York, declaró ( Revista Nature, News explainer, 20 de julio,2021) que había pasado la primera parte de la pandemia atendiendo niños en un hospital infantil y que, sin toparse con enfermos graves como ocurría con los adultos, atendió niños muy enfermos de la Covid.

En muchos países se sabe poco de cómo afecta el Covid-19 a los niños. Antier, Andrés Manuel López Obrador nos informó en la Mañanera, que su hijo Jesús Ernesto, de catorce años de edad, había enfermado de Covid. Tanto el presidente como su esposa, con su esquema completo de vacunación, convivieron con el niño y no les pasó nada. La vacuna los protegió. Pero el asunto no es así. Un adulto vacunado puede adquirir la enfermedad y pasarla mal o simplemente no presentar ningún síntoma. Sin embargo es portador del virus y, por ende, contagioso.

La anécdota tiene dos interpretaciones 1) el presidente mexicano conmina a todos a vacunarse, 2)Demuestra con su historia que “llueva, truene o relampagueé , las escuelas deben abrirse en agosto para los niños mexicanos. Varios países del primer mundo han mantenido abiertas los colegios durante la pandemia, con extremo cuidado, siguiendo las medidas para evitar contagios. Seguramente en la escuela Bartolomé Cossío, a donde asiste Jesús Ernesto, mantendrá todas las precauciones posibles, máxime que allí estudia él, hijo pequeño del señor presidente. Muchas colegios privados observarán también todos los protocoles y, quizá, aún, algunos públicos. Pero no todos. Sabemos que muchísimos han sido objeto de vandalización durante estos largos meses pandémicos, que algunos carecen de agua, que no todos los niños portaran buenos cubrebocas (los de tela no sirven para impedir la entrada de gotículas ) porque no son baratos. ¿Proporcionarán tapabocas KN 95 las autoridades de las escuelas públicas para todos los alumnos? ¿Cómo andamos de austeridad en este renglón? ¿Se trata de salvar a generaciones de estudiantes para que no se atrasen o qué mueve a Andrés Manuel López Obrador para que, contra viento y marea, los niños regresen a los colegios?

Tengo muy presente cuando, en uno de sus recorridos por el país, el presidente espetó subiendo la voz: “El tren maya va porque va”. Y punto.

Y con Delta o sin Deltas y algunas otras veleidades del virus, muchos niños regresarán a clases en agosto. Como el flautista de Hamelin, el señor presidente es implacable.