Opinión

José Emilio Pacheco en nuevas ediciones de El Colegio Nacional

José Emilio Pacheco en nuevas ediciones de El Colegio Nacional

José Emilio Pacheco en nuevas ediciones de El Colegio Nacional

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Elegí ser escritor y a estas alturas aún soy un aprendiz que no sabe nada de su trabajo y para quien cada página es de nuevo la primera y puede ser la última", escribió José Emilio Pacheco en A 150 años de la Academia de Letrán, su lección inaugural de ingreso a El Colegio Nacional en 1986. Entonces, ya había publicado obras como No me preguntes cómo pasa el tiempo (1970), El principio del placer (1972), Islas a la deriva (1976) y Las batallas en el desierto (1982). Después verían la luz, entre muchos otros, libros como Miro la tierra (1987) y Ciudad de la memoria (1990), obras a la que se sumaría su columna de periodismo cultural, Inventario, publicada durante casi 40 años. Su pluma navegaba entre la poesía, el ensayo, la narrativa y la crítica.

El prolífico autor mexicano, quien se consideró a sí mismo un aprendiz de escritor a perpetuidad, fue reconocido con galardones como el Premio Xavier Villaurrutia 1973, el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1992, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2001, el Premio Reina Sofía y el Premio Cervantes 2009.

Ayer, 26 de enero, se cumplió el sexto aniversario del fallecimiento de José Emilio Pacheco. Para recordarlo, haremos un repaso por las novedades editoriales que, bajo su propio sello, el organismo colegiado ofrece a los lectores de uno de sus más reconocidos integrantes.

En 2019, El Colegio Nacional publicó una nueva edición de Jardín de niños, obra en coautoría con Vicente Rojo, así como dos títulos en coedición con Era: su Antología del modernismo. 1884-1921 y Jorge Luis Borges.

En 1978, José Emilio Pacheco y Vicente Rojo conjugaron su genio para elaborar un libro-objeto dedicado a la infancia: Jardín de niños. De confección artesanal, el tiraje constó de 120 ejemplares, numerados y firmados por los autores, que circularon entre sus amigos. La obra incluye las imágenes que evocan la niñez de ambos artistas: en el caso del escritor, imágenes vinculadas a la guerra, la precariedad, la posibilidad de ser y nombrar, la tragedia de la existencia y la conciencia de lo finito; para el artista plástico, imágenes de los bombardeos, el descubrimiento del arte, los barcos, los cadáveres, el recuerdo del padre y la infancia perdida en el Mediterráneo.

Aunque una de las impresiones originales de Jardín de niños puede consultarse de forma pública en el Centro de Documentación de El Colegio Nacional, hace unos meses se imprimió el libro en una edición adaptada y amplio tiraje, que ya se encuentra en circulación, y que se presentará por primera vez el 22 de febrero, a las 11 horas, en la Feria del Libro del Palacio de Minería.

En 1999, para celebrar el centenario del natalicio de Borges, Pacheco recorrió en una serie de conferencias, ahora recogidas en Jorge Luis Borges (El Colegio Nacional y Era), la vida y los milagros de un apellido, una obra y una posteridad. De la cronología íntima y la historia familiar a la disección de sus principales obras; de la literatura comparada a la hipótesis sobre los tantos Borges que en el mundo han sido, “esta declaración de la maestría” de Pacheco es, asimismo, una celebración de dos colegas y autores capitales de la lengua española.

“La idea de laberinto —escribe Pacheco— queda asociada desde muy temprano en Borges a la noción del vuelo hacia la libertad, vuelo que también acaba en fracaso. No importa. Así sea por un instante, se ha mirado la tierra desde donde antes sólo la habían visto los dioses y los pájaros. Hay una salida del laberinto y es el vuelo, imagen por excelencia de la imaginación y la lectura”.

A estas novedades se suma la redición de la célebre Antología del modernismo. 1884-1921, también gracias a la colaboración de Era y El Colegio Nacional. La introducción, selección y notas consagraron como crítico a un jóven José Emilio Pacheco de 31 años que publicaba la obra fundamental para comprender este periodo de la historia literaria de México y Latinoamérica.

En observancia a los deseos del antologador, los poemas seleccionados fueron cotejados con las versiones de las obras completas de cada poeta, es decir, las que se tienen por definitivas, ya que éstas no existían cuando se publicó la obra en 1970. Este trabajó corrió a cargo de David Huerta —Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015—, Óscar de Pablo —Premio Elías Nandino 2004— y Leopoldo Laurido. La edición final de esta antología estuvo al cuidado de José Ramón Ruisánchez, quien completó el cotejo y actualizó las biografías.

Estas obras son una muestra de la amplia gama de registros que alcanzó la literatura de un escritor excepcional como José Emilio Pacheco.

José Emilio Pacheco (1939-2014).