La muerte será abordada de manera irónica para mostrar la “fragilidad humana” en Los descalzos, montaje de la compañía sonorense Antares Danza Contemporánea, la cual cumple 30 años de trayectoria, aniversario que festejarán en el Palacio de Bellas Artes.
El coreógrafo Miguel Mancillas declara que realizó la pieza con “una mirada hacia lo mexicano, a nuestra fragilidad y existir cotidiano, con una presencia constante de la muerte. No lo quise hacer desde una perspectiva triste, sino tratando de conciliar el sentido y la conciencia de sabernos mortales, además de no querer caer en estereotipos como el charro o la Adelita, sino la mezcla de identidades que es México y la humanidad en general”.
Mancillas explica que para la creación de Los descalzos, que le llevó más de seis meses, tomó en cuenta aspectos de la violencia en México, así como la concepción que se tiene en el país sobre la muerte, desde una perspectiva irónica.
Entre los casos cercanos del coreógrafo, estuvieron la muerte de su madre y el asesinato de la madre de un compañero, que fue cometido por su pareja, aunque no se plantean de manera directa porque no era la idea principal:
“(La muerte) está cada vez más cerca de nosotros. En la creación artística es imposible que le saquemos la vuelta como si no nos afectara, sí está presente, no es una manera de levantar la voz, sino de no callarla, hay gente que lo hace y es sumarnos en voces, para entender que la responsabilidad es de todos”.
Los descalzos fue estrenada a principios de año en Hermosillo, Sonora, de donde es originaria la agrupación y para la función en el coloso de mármol habrá “ajustes de precisiones”.
Con respecto a la generación de públicos, el coreógrafo recuerda que en un inicio realizaban funciones didácticas en escuelas, situación que ha cambiado, pues desde hace 25 años se lleva a cabo en Sonora el festival Un Desierto para la Danza:
“(El festival) Ha permitido que vayan grupos de diferentes partes del mundo y nacionales, la gente tiene un panorama amplio de la danza contemporánea. Ahora el público es más adulto, que entiende que la danza es diversa, que cambia y que quererla hacer de una manera sería destruirla. La diversidad es la que nos enriquece, el arte, por lo tanto, tiene que ser diverso y el artista debe ser el último que censura la existencia de otras manifestaciones artísticas”.
El coreógrafo sostiene que “el arte abre una posibilidad de imaginar, es una libertad mental y un acto de amor”, por lo que en su caso, al estar al norte del país, tuvieron que informarse sobre los acontecimientos de la danza tanto a nivel nacional como internacional.
Actualmente la compañía está integrada por nueve bailarines y, en conjunto, buscan insistir sobre la importancia que tiene el arte para la sociedad en general, para “que haya otros (artistas) que quieran cooperar y permitir que sigan existiendo estas dinámicas”.
➣ La función de Los descalzos se llevará a cabo el 27 de julio, a las 20:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes.
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