Opinión
Concepción Badillo

David y Goliat (Zelenski y Putin)

El fin del conflicto armado en Ucrania parece remoto y nadie puede predecir cómo concluirá. Lo que sí ya es claro es que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha ganado y por mucho, la batalla de las relaciones públicas.

Sin experiencia política alguna, saltó de comediante a mandatario y tres años después, está enfrentándose a Vladimir Putin como David y Goliat y le está dando al mundo una lección de lo que es y debe ser, el verdadero liderazgo, algo poco común estos días.

Zelenski, de 44 años, usó la fama que le dió ser actor y popular para convertirse en gobernante, mientras que infinidad de políticos actúan como gobernantes para ser populares y famosos. Una de sus virtudes ha sido hablarle a su pueblo con la verdad sobre la crudeza de esta guerra y el incierto futuro que les espera, mientras otros líderes con frecuencia solo le dicen a su gente lo que quiere escuchar.

Los analistas coinciden en que Zelenski ha hecho de Joe Biden un mejor presidente, a Alemania un mejor país y a la OTAN una mejor alianza, a la vez que ha sacado a Estados Unidos del aislamiento al que Donald Trump lo había llevado.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se negó a abandonar Ucrania a petición de EU

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se negó a abandonar Ucrania a petición de EU

EP

En los últimos dos meses lo hemos visto cansado, con ojos rojos, sin rasurar, de tenis y camiseta, convertido sin duda en la cara de esta guerra y de un país que no está dispuesto a ceder ante las tropas de Putin, quien lamenta y considera el colapso de la Unión Soviética como “una de las más grandes catástrofes geopolíticas de todos los tiempos”.

Graduado como abogado en la Universidad Nacional de Kiev, en 2015 estelarizó una serie de televisión llamada “El Siervo del Pueblo” donde jugaba el papel de un maestro de historia que llega a la presidencia gracias a un video que se hizo viral, donde el profesor criticaba a los políticos corruptos. El programa todavía estaba al aire cuando Zelenski lanzó la candidatura que lo llevó al poder en 2019.

Antes de los primeros bombardeos rusos, Washington intentó sacarlo de Ucrania junto con su familia y darles asilo, ahí entonces aquella respuesta: “No necesito ningún paseo, lo que necesito es munición”.

Su esposa, la escritora Olena Zelenska también eligió quedarse y con ellas sus dos hijos, en una actitud que mucho recuerda una situación similar en Gran Bretaña en 1939, a principios de la Segunda Guerra Mundial cuando se sugirió que la entonces reina consorte Isabel I y sus hijas (la actual monarca Isabel II y su hermana la princesa Margarita) fueran evacuadas y llevadas a Estados Unidos o Canadá.

Ante eso la llamada Reina Madre contestó “Las niñas no van a ningún lado sin mí. Yo nunca dejaría al rey (Jorge VI) y el rey nunca se iría”.

Una frase hoy famosa que le trajo la admiración del mundo y un lugar en la historia. Tal como el que Zelenski y su mujer tienen ya.