Día Mundial del Cáncer de Mama
La semana pasada se conmemoró el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Este día fue definido para concientizar a la población de la importancia que tiene este cáncer y lo mucho que se puede hacer para la detección temprana y prevención de enfermedad grave.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres, por lo que constituye una causa importante de muerte y de carga de enfermedad. Como muchos tumores malignos, la aparición de este cáncer requiere de extirpación quirúrgica, seguida en muchos casos de radioterapia, quimioterapia y/o terapia hormonal. Mientras más temprano se detecte, la posibilidad de curación es mayor. Además, cuando el tumor ya tiene cierta extensión se requiere de extirpar por completo la glándula mamaria, esto tiene un efecto negativo y entendible sobre el estado de ánimo y la percepción de imagen corporal por la paciente. Aunque se puede realizar cirugía estética para resolverlo, de cualquier forma, es terriblemente traumático para el bienestar psicológico.
La clave para mejorar el pronóstico y que la cirugía requerida sea menos extensa es el diagnóstico temprano. Existen varias opciones al respecto. Una de ellas es la autoexploración. En redes sociales se pueden encontrar múltiples tutoriales sobre cómo debe hacerse la autoexploración de las mamas y los datos o signos de alarma que, en caso de aparecer, deben consultarse inmediatamente con el especialista en ginecología o el médico familiar.
La mejor forma de detección temprana es mediante la mastografía y el ultrasonido. La mastografía es un estudio radiológico de la mama que es altamente sensible para detectar tumores de pequeño tamaño que pueden ser extirpados con cirugías menos extensas y que se asocian con mejor pronóstico. Si la mastografía muestra una lesión dudosa, el ultrasonido es útil para inclinarse por definir si se trata de un tumor maligno o no. En caso de duda, se puede recurrir a la biopsia de la lesión, que puede ser con aguja fina, gruesa o mediante una pequeña incisión, depende de cada caso. Es importante mencionar que la fibrosis quística de la mama es por mucho más frecuente que el cáncer, por lo que muchas imágenes sospechosas no resultan en cáncer.
Personal de salud del IMSS, brinda información y capacitación, para que las mujeres a partir de los 20 años, sepan cómo hacerse la autoexploración mamaria
El problema con la mastografía es la accesibilidad y el miedo para realizarla. El acceso que tenga cada mujer depende de si vive en medio rural o urbano, si tiene o no seguridad social y su condición económica. Después de los 40 años es recomendable realizarla cada dos años y después de los 50, preferentemente cada año. Es de particular importancia si hay antecedentes de cáncer de mama en la familia. Desafortunadamente, muchas mujeres no acuden a la mastografía por miedo al diagnóstico y porque es un estudio que puede ser doloroso, ya que muchos equipos requieren de hacer presión en la mama. En años recientes ha surgido la mastografía digital con equipos que generan menos molestias.
Una vez diagnosticado, usualmente se trata de un adenocarcinoma y la extensión que tenga en el tejido o la presencia de metástasis en ganglios definirán el tratamiento posterior a la cirugía y pronóstico. Además, existen diversos marcadores en las células tumorales que si son positivos permiten la utilización de terapia hormonal que es menos agresiva y muy efectiva.
Mucho se ha avanzado en el tratamiento de este tumor y el pronóstico cada vez es mejor. Pero, la clave está en la detección temprana y el acceso a tratamiento. Si la lectora es mayor de 40 años y no se ha hecho una mastografía en más de dos años, considere hacerlo ya.
Dr. Gerardo Gamba
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e
Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM
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