Opinión

Encuestas, oráculo político

A partir de hoy mismo arranca la etapa final del proceso para la selección de candidatos a la Presidencia, comenzando por Morena.

La orden que salió del Palacio Nacional a las corcholatas y sus equipos fue aguardar a que pasaran las elecciones en el Edomex y Coahuila, ya pasaron.

A partir de hoy no habrá forma de contener el proselitismo ni la exigencia de establecer las reglas para las dichosas encuestas que se perfilan como el oráculo político del siglo XXI. De ahí, de las encuestas, emanan las palabras mayores.

AMLO y sus

AMLO y sus "corcholatas"

El jaloneo será sobre qué tipo de encuestas se aplicarán. No es lo mismo una encuesta con una pregunta, que una batería de encuestas con varias preguntas.

El objetivo final es dar con un punto en el que converjan el resultado de las encuestas con la voluntad del gran elector del oficialismo, su jefe político, que es el presidente López Obrador.

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Empate engañoso

Aunque al final del día el marcador anunció 1 gubernatura para Morena y 1 para la oposición, la verdad es que se trató un empate engañoso.

No es lo mismo ganar la gubernatura del Edomex que ganar Coahuila. Ambos procesos dejan lecciones importantes para lo que viene.

Coahuila, como antes Durango, muestra que si el proceso de selección del candidato Morena sale mal, si se les hace bolas el engrudo, y se genera una ruptura, sus posibilidades de triunfo se reducen y la oposición, unida, puede vencer.

En el estado fronterizo un gobierno con buena aceptación entre los ciudadanos, una maquinaria partidista aceitada y disciplinada y un buen candidato, Manolo Jiménez, lograron una victoria contundente que no sorprendió a nadie.

Lo más dañino para Morena es que los simpatizantes de la 4T en Coahuila se sintieron maltratados por el presidente y por su partido, y aunque no celebran el triunfo del PRI, nadie saldrá a defender a Armando Guadiana.

Será muy complicado que en el 2024, en la elección presidencial, Morena recupere el terreno que ya perdió en Coahuila.

El INE dio la cara

La capacidad del INE para organizar elecciones, incluso en circunstancias de alta tensión, volvió a quedar demostrada.

La obsesión de la 4T por cambiar lo que funciona bien y cambiarlo por algo que sea sólo útil para ellos es una regresión autoritaria.

El INE hizo su chamba. Los que desentonaron fueron otra vez los y las candidatas y sus partidos que salieron a cantar victorias antes de tiempo generando confusión y crispación.

Es claro que las irregularidades, muchas de ellas reportadas por los medios, tendrán que ser procesadas y atendidas por las instancias correspondientes, pero el hecho real es que el INE logró de nueva cuenta mantener la estabilidad social y la credibilidad de un sistema electoral que no le ha fallado al país.

La maestra Delfina será gobernadora

La larga hegemonía priista en el Edomex llegó a su fin. La ciudadanía le dio el triunfo a Morena y a su candidata la ex alcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez.

Delfina fue candidata a la gubernatura hace seis años y perdió ante el Alfredo del Mazo. El presidente López Obrador la quería en el Palacio de Gobierno de Toluca y la apoyó con todo, dándole una senaduría y después nada menos que la Secretaría de Educación que es una plataforma excepcional.

En la encuesta de Morena la maestra derrotó a dos de sus compañeros del Grupo Texcoco, Horacio Duarte e Higinio Martínez que quedan desde ahora en los primeros lugares de la lista para sustituir a Delfina en el 2029.

Lo que sigue es esperar que la maestra Delfina Gómez haga un buen gobierno para bien de los millones de habitantes del Edomex que necesiten y merecen mejores condiciones de vida.