Tal vez usted piense “¡Pero este tema ya lo había abordado en otra columna!” y tendrá razón. Pero coincidirá conmigo en que, iniciadas ya las campañas, las fake news o bulos, que nunca se van del todo de las redes, refuerzan su presencia como un virus dañino que todo lo afecta.

Dado que estos mitos pernicioses se ecnuentran por todas partes, y que en este periodo de campañas se hacen aún más evidente, debemos subir la guardia. ¿Cómo detectarlas?

El bulo en redes sociales suele publicarse desde cuentas anónimas, que no pueden vincularse con una persona u organización identificable. Cuentas como “El amigo de la democracia XP” o “Plumoncita 324”, cuya imagen de perfil es una rosa o la cima de una montaña, tal vez sea el primer elemento que nos haga dudar.

Otro elemento sospechoso es la redacción. Adjetivos flamígeros, señalamientos crudos, dignos de un encabezado del legendario “Alarma”, nos deben hacer dudar. Cierto, quienes publicamos queremos que nuestros posts sean leídos y por tanto buscamos una redacción atractiva. Pero de eso a un titular incendiario…

Ahora bien, si lo anterior no le ha hecho sonar las alarmas, haga este ejercicio: ¿encuentra esa “noticia” en otra fuente? No me refiero a que reproduzcan la misma publicación, sino a que, en la cuenta de un medio en que usted confíe, o de un/a periodista que le sea confiable, den a conocer la misma nota.

Si se realiza un señalamiento concreto hacia una persona o institución, busque la respuesta que da. Evalúe cómo reacciona, si acepta parcialmente, matiza, o llanamente rechaza. No le digo que le crea a ojos cerrados, pero sí que conozca su versión y la sopese con criterio.

Debemos sumar otro elemento, en los casos de imágenes, videos o audios, que pueden ser creados utilizando inteligencia artificial. Puede usted observar la imagen, verificar si se ve “extraña”, si la iluminación es rara; por ejemplo, si se ven palabras, suelen estar mal escritas. Errores en la escala o líneas de los objetos.

Si son videos o audios, la evidencia de cortes y pegotes, brincos en la continuidad, audio que evidencia el uso de varios para crear uno solo.

Cuando tenga usted duda, verifique. No siga al pie de la letra las sugerencias que aquí le presento, pero sí le invito a que use su sentido crítico, que no lo rinda al impulso de creer de inmediato, de compartir instantáneamente en sus redes. Los bulos lastiman a la democracia, no sólo a la persona o institución contra la cual se lanzan, sino a la idea misma de que podemos, entre todas y todos, discutir los temas públicos y tomar decisiones políticas.