Opinión

Hipócrates, AMLO y los cubanos

Como parte de su estrategia para asumir el liderazgo político en América Latina, aspiración que tuvieron en su momento Luis Echeverría y José López Portillo, el presidente López Obrador anunció la contratación de 500 médicos cubanos para trabajar en México.

AMLO en Palacio Nacional

AMLO en Palacio Nacional

EFE

Explicó, para justificar su decisión, que en nuestro país hay un déficit de galenos especialistas que no quieren trabajar en zonas rurales. También anunció algo muy importante y que preocupa a la comunidad científica: compraremos la vacuna cubana anti-covid para niños. La pregunta es qué organismos internacionales de salud dieron su aval para esa vacuna y en qué otros países se aplican.

La comunidad médica del país resintió el golpe y reaccionó tan rápido como pudo. En una carta conjunta dijeron: “Colegios, Asociaciones y Federaciones de médicos especialistas decidimos manifestar nuestra profunda desaprobación y enérgica protesta, ante el anuncio del gobierno federal de la contratación nuevamente de médicos de otro país por una supuesta falta de los mismos, lo que consideramos una falta grave en contra de los profesionales de la salud de México”.

El presidente respondió con su tradicional son retrógradas y conservadores los médicos de élite. Reiteró que los profesionistas mexicanos no quieren laborar en las zonas más pobres del país. Y a partir de ahí se desató una nueva polémica que abona al clima de crispación que ya hay en el país. La jauría electrónica de la 4T, que es numerosa y acelerada, pero efectiva, se ha lanzado a la yugular de quienes critican la decisión, Por su parte, médicos, sus familiares y amigos han salido a defender el derecho que tienen que recibir, ellos primero, las oportunidades del Estado mexicano.

Hay un intenso debate en marcha del que ojalá se puedan sacar algunas conclusiones que ayuden a fortalecer el sistema de salud mexicano. Por el momento la lucha política ideológica domina el debate en las redes, pero es probable que cuando baje la polvareda queden algunas cosas en claro. A lo largo de la semana he recibido literalmente miles de mensajes. Se pueden dividir en dos grandes bloques: quienes apoyan al presidente y los que sostienen que se equivoca.

Los primeros denuncian que los médicos mexicanos, los especialistas en primer lugar, no tienen conciencia social, no quieren trabajar en zonas marginadas y su única aspiración es montar un consultorio en la Condesa o trabajar para el ABC o Médica Sur. Lo dicen como si eso fuera algo reprobable. Sostienen que los médicos cubanos se asentarán en la zona montañosa de Chiapas, Oaxaca y Guerrero porque a esos estados los médicos mexicanos, aburguesados, no quieren ir.

En el otro lado de la acera se dice que en realidad no hay plazas para especialistas y que es injusto abrirlas para médicos extranjeros, que hay miles de médicos mexicanos, muchos de los cuales trabajaron bajo riesgo enorme en la pandemia. Denuncian la acelerada precarización de la profesión y se sorprenden por el mal trato que reciben de las autoridades sin razón aparente. 

El presidente ataca a los médicos y apapacha a los delincuentes, hacen notar.

Se exige que los médicos cubanos que vengan antes de empezar a dar consultas aprueben, como los mexicanos, el examen de residencias para que compitan en igualdad de circunstancias porque hay total desconocimiento de su preparación y nivel académico. La polémica sobre los médicos está en curso, de lo que casi no se habla es de los compromisos del gobierno mexicano con el régimen de la isla. ¿Por el bien de todos, primero los médicos cubanos?

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Foto: Especial