Esta marcha (antiespecista) es México por la abolición de la esclavitud animal… Cualquier tipo de supremacismo nos lleva a la corrupción y a la destrucción… Esta lucha que estamos dando tanta gente en el mundo en este momento, es una lucha esencial que debería estar ocurriendo en (la) CoP 26, (en la) ONU y en todos los grandes encuentros mundiales… Lo primero serían los animales porque son ellos quienes finalmente sostienen el Planeta y nos los estamos comiendo; los estamos torturando, los estamos explotando… Se necesita ser muy poco inteligente, haber perdido la razón, para pensar que podemos hacerle eso a los cuidadores y guardianes del Planeta.

Jesusa Rodríguez
Activista-Senadora suplente
por MoReNa 

Es por lo anterior, que la marcha antiespecista que se llevó a cabo el pasado sábado 13 a partir del medio día, y que transcurrió pacífica y armónicamente desde la remozada Angelita de la Independencia hasta llegar al siempre bello Palacio de Bellas Artes, no fue en respuesta a la que para el día 11 llevaron a cabo quienes siendo galleros, cazadores, ganaderos, cirqueros, criadores, etc., reclamaron ser tomados en cuenta para la construcción de leyes sobre Bienestar Animal ya que, según, son los únicos que saben del tema. Siendo así, obvio es que la representación antiespecista no se dio en reacción a esa postura puesto que además y sin mal no entendí, es ya una quinta edición la de este 2021. Y me expreso de tal forma, porque aunque armonizo plenamente con tal filosofía y en gran parte ya la practico, todavía no estoy involucrada en sus manifestaciones y movimientos. Espero algún día poder alcanzar esa perfección moral.

EN OTRO TEMA, muy triste por cierto, mientras por acá y en plena Avenida Paseo de la Reforma se marchaba contra de la “Ley Monreal-Abreu” (con la que sin compartir motivos con los colectivos referidos tampoco estoy a favor), en el Clearwater Marine Aquarium se pasaba por un trago muy amargo pues en la misma fecha WINTER -joven delfín nariz de botella que en el 2005 perdió su aleta caudal al quedar atrapada en una trampa cangrejera, sobreviviendo gracias a que le fue diseñada una prótesis con la que convivió por 14 años más- perdió la vida por un problema gastrointestinal que, de conformidad a los expertos que la atendieron, es común en la especie y tanto en libertad como en cautiverio. Váyase a saber qué tan cierto sea esto último, pero como sea, se trata de animales con una cultura ancestral. Con demostrada capacidad de reconocerse a sí mismos. Con lenguaje propio. Con familias estrictamente conformadas. Con madres y nodrizas dedicadas, sin omitir que además no pertenecen a especie que requiera un rígido manejo de conservación y por lo tanto, es menester dejar a sus representantes en total libertad y no seguir fomentando su esclavitud. Allá la conciencia de cada quien. Principalmente la de aquellos que sintiéndose muy ecologistas pagan por mantenerlos prisioneros y por invadir su especio vital para “nadar” con ellos. Y mientras allá en Florida sufren esa pérdida, a grado tal de haber cerrado las instalaciones durante todo un día para guardar luto, por acá nos enteramos de la dramática disminución del presupuesto otorgado a la SeMaRNat, particularmente el que se dedicaría al cuidado y conservación de especies prioritarias, entre ellas nuestra endémica Vaquita que con tan sólo 6/10 individuos representándola, es el mamífero marino más amenazado de nuestro Mundo y al que por lo mismo estamos o-bli-ga-dos tooooodos los mexicanos a resguardar. Ahora su supervivencia quedará a expensas de los pescadores ilegales de totoaba, a quienes precisamente por razones presupuestales sólo podrá enfrentar LA MARINA, cuerpo en el que deberemos aprender a confiar pese a la mala imagen que a su respecto nos dejó el documental Mar de Sombras…

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