El futuro de la enseñanza digital en cada país (de acuerdo a su nivel de progreso alcanzado, incluso antes de la pandemia) era una referencia al desarrollo de la tecnología computacional y al uso de algún software.
Con la llegada del Covid 19 y el consecuente confinamiento, el dinamismo de la educación adoptó como principal soporte el uso y dominio de nuevas herramienta y tecnologías de la información y la comunicación, dando paso a nuevas formas de relaciones a distancia fuera de la convivencia cotidiana en las aulas.
Si bien la educación debió acelerar sus procesos de cambio, también tuvo que generar un ambiente virtual que garantizara su misión, donde las herramientas y las plataformas digitales contribuyeron al mejoramiento de los procesos didácticos, desde la sana distancia.
Es innegable que, en el desarrollo tecnológico, la realidad virtual va más allá del dominio de plataformas y herramientas que dinamizan los procesos de enseñanza-aprendizaje y despiertan el interés de que los estudiantes interactúen en ambientes digitales.
Al respecto, llama la atención la propuesta de Facebook para replantear la educación desde la realidad virtual, hecho que representa la visión de Mark Zuckerberg sobre el denominado “Metaverso”; para el proyecto educativo esta compañía invertirá aproximadamente 150 millones de dólares que permitirán entrenar a la siguiente generación de creadores de contenidos educativos.
Así, el Metaverso es un mundo virtual al que podemos conectarnos utilizando una serie de dispositivos como gafas especiales y otros elementos que trasmiten la sensación de estar dentro de ese mundo, al interactuar con todos sus elementos en una especie de simulada teletransportación, con lo que se crea un efecto de encontrarse presente e interactuando con otras personas, ayudados por un avatar (que más que una imagen es una representación viviente tridimensional del usuario) y no con la acinesia que se tiene frente a una pantalla, como ocurre actualmente.
A esta iniciativa de Mark Zuckerberg, en la que además de estudiar en el Metaverso se podrá participar en conciertos musicales, realizar compras y, por supuesto, como lo define Roblox: “la gente puede reunirse dentro de millones de experiencias tridimensionales para aprender, trabajar, jugar, crear y socializar”, a ella se han sumado empresas como Google, Nvidia y Microsoft, haciendo alianzas también con plataformas de realidad virtual y aumentada como Spark AR, TransfrVR o Alchemy Immersive.
De esta manera, expertos y analistas en tecnologías emergentes, han coincidido en que el Metaverso será la próxima evolución de la conectividad y la próxima generación de internet, incluso un elemento fundamental de la economía digital, que más allá de ser un mundo de fantasía es una especie de realidad alternativa en la que se podrá hacer las cosas cotidianas sin movernos de un espacio físico determinado.
Hemos visto que la influencia de la tecnología dinamiza la vida de las personas y de las sociedades, convirtiéndose en un eje central para el progreso educativo; por ello, urge que la actuación de las autoridades de Educación Pública Federal, sumada a la de las autoridades municipales y estatales, debe tener como prioridad el desarrollo de nuevos sistemas y plataformas que se integren a las aulas y las escuelas, a fin de desarrollar infinitas posibilidades de aprendizajes lúdicos y prácticos para formar estudiantes con más y mejores competencias que les permita afrontar el futuro del que, sin duda, serán responsables tras la posmodernidad cibernética.
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