Opinión

Morena, ¿revuelta o simple pataleo?

La pregunta que recorre los pasillos de Morena este cierre de año es si los aspirantes que se inconformaron con el resultado de las encuestas están pataleando, o preparan una revuelta en serio.

Porque una cosa es el berrinche, al que todos tienen derecho cuando algo sale mal, y otra muy diferente pasar a la acción en contra del partido que les falló, cambiando de camiseta lo que podría alterar el resultado de la electoral. Eso ya es una revuelta.

El descontento ya tocó Oaxaca, Chiapas, Durango y Tamaulipas. Mario Delgado está buscando premios de consolación por todos lados. Piensa dejarlos en los zapatos de los resentidos a más tardar el Día de Reyes. Delgado dijo que tendría los nombres listos antes de fin de año y cumplió. Su partido tiene una perspectiva positiva. De las seis gubernaturas que se disputarán el año puede ganar al menos cuatro y la tiene muy difícil en Aguascalientes y Durango.

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo

Cuartoscuro

En Tamaulipas Maki Ortiz cumplió los pronósticos y se sumó a los aspirantes morenistas que no están conformes con el resultado de las encuestas. Ya pasó a la impugnación formal. Maki era hasta hace muy pocos meses militante panista, pero lo pensó mejor, vio que Morena lleva las de ganar y simplemente se cambió de camiseta. Ha lucido la camiseta de varios partidos así que un nuevo cambio no sorprende.

Lo que sí sorprende es que piense que de verdad puede vencer a Américo Villarreal que arrasó en las encuestas. Todo mundo en el estado fronterizo ya lo ve como próximo mandatario. Se comenta incluso que está por reforzar su equipo de seguridad. Villarreal ya peregrinó hasta el Palacio de Ayuntamiento para decirle a Claudia Sheinbaum, personalmente y en persona, que en Tamaulipas tendrá aliados para el 2024. Por su parte Maki dice a quién quiere oírla que le hicieron trampa. 

Impugnó los criterios que se usaron para determinar el perfil idóneo. Puede ser que Maki quiera un premio de consolación para su hijo que la sucedió en la alcaldía de Reynosa y le urge más presupuesto.

En Oaxaca el entorno de Susana Harp dice que la senadora se siente traicionada ya que tanto el dirigente nacional del partido como el propio presidente le habrían dicho que ella sería la candidata, y le fallaron. Incluso el gobernador Murat la veía como candidata. 

Comentan que ella se sintió usada para legitimar el proceso para después darle la espalda dejándola en ridículo. En estos días, diversos enviados que dicen hablar en nombre del presidente le han pedido que por favor reconsidere, que apoye a Salomón Jara y que tendrá un premio de consolación a nivel nacional.

Esos mismos enviados le explican, con bolitas y palitos, que el verdadero poder político en Oaxaca no es Morena, sino el Frente Unido de Comunidades Oaxaqueñas, que tiene activistas por todo el estado con la misión de llevar a Jara, que es uno de sus líderes, al Palacio de Gobierno por las buenas o por las manos, por Morena o con otro partido. Entonces, en un alarde de pragmatismo el partido optó por sacrificar a Susana en lugar de pelearse con Salomón y su aplanadora.

Jara trabajó esta candidatura desde la exitosa campaña de Gabino Cué y López Obrador por todos los municipios de Oaxaca, y desde ese entonces comenzó a crear la organización que lo tiene a las puertas del Palacio de Gobierno. Es importante señalar que además de Susana Harp el gobernador Murat es el otro gran perdedor de la encuesta de Morena ya que Salomón Jara es su adversario político y la versión es que una de sus primeras acciones será llamar a cuentas a la familia Murat.

En Quintana Roo también se fracturó Morena. Marybell Villegas ya tenía decidido dejar al partido, pues desde hace meses se sabía que Mara Lezama era la carta de la dirigencia nacional y también, hay que decirlo, del gobernador Carlos Joaquín que es un operador más de Morena en la entidad, o al menos eso es lo que se dice en los corrillos políticos de ese emporio turístico.

Marybell tiene un pie fuera de Moreno y el rumor es que ya comenzó a platicar con el PRD para aparecer en la boleta defendiendo esas siglas. Podría llevarse con ella a varios legisladores locales de Morena que no están de acuerdo en el pacto entre el gobierno federal y el gobernador Joaquín que les ha hecho la vida de cuadritos. Marybell dice una y otra vez que en Quintana Roo hay un Cartel Maya y que alerta que el crimen organizado puede irrumpir en los comicios.

En Durango, el senador José Ramón Enríquez, mostró su descontento al decir que hay un tigre suelto en las montañas de Durango y a ver quién se atreve a atraparlo. Enríquez sostiene que ganó de calle la encuesta pero que le quitaron el triunfo por la cláusula de género y porque la dirigencia del partido optó por Marina Vitela que es una candidata, en opinión de Enríquez. vulnerable.

El problema para Morena es que en efecto José Ramón le ganó a Marina y por eso no extraña que haya partidos interesados en ofrecerle sus siglas para competir. Antes de dar su brazo a torcer el senador quiere hacer un último esfuerzo al interior de Morena, incluso se habla de una caravana desde Durango a la CDMX para la primera semana del año 2022. Si a pesar de eso Morena no lo apunta como candidato podrá aparecer en la boleta junto al logo tricolor del PRI o al naranja de Movimiento Ciudadano, pero de que va, va.